La Puerta Grande o de la Sabana, conocida como la puerta de La Misericordia, vista desde la antigua villa. Fuente externa .
Esta puerta, llamada originalmente Puerta Grande o de la Sabana, ha llegado bastante completa hasta nuestros días.
Diseñada y supervisada por el ingeniero militar Rodrigo de Liendo, fue construida por el maestro de obras Lope de Bardecí y levantada como parte de la muralla oeste, con tramos de piedra coralina, la que estuvo mezclada con tierra apisonada, en la zona central, entre las puertas de entrada y los fortines de defensa.
El lienzo oeste de protección de la Villa de Santo Domingo fue la segunda muralla levantada, a mediados del siglo XVI.
La muralla oeste tuvo, desde sus inicios, dos puertas monumentales de acceso a la ciudad. Se trazó bastante alejada de la zona construida de la Villa, dejando una enorme explanada que fue dedicada para producción agrícola y la crianza de animales.
La Sabana del Rey
Esta llanura fue llamada “La Sabana del Rey. Se mantuvo sin edificaciones, hasta finales del siglo XIX, cuando se iniciaron las construcciones republicanas de la barriada conocida hoy en día como Ciudad Nueva. Esta fue una expansión -a mediados del siglo XIX- de la villa que había estado detenida en el tiempo.
La puerta fue rebautizada después del terremoto de 1842, con el nombre de La Misericordia, en acción de gracias por la preservación de vidas y haciendas, durante el trágico fenómeno.
La puerta es conocida hoy en día, principalmente, por el hecho histórico protagonizado por Ramón Matías Mella, quien, en la noche del 27 de febrero de 1844, disparó allí su trabuco, marcando el inicio de las guerras de independencia de la tiranía haitiana.
Sus puertas
La puerta monumental, realizada totalmente en piedra coralina, está constituida por un enorme vano central abocinado, más ancho al interior, estrechándose los muros y la bóveda, hacia el lado oeste, en forma de embudo. Presenta un arco rebajado, con los muros en esviaje. Rematada en la parte exterior por jambas y arco de perfil curvo, a modo de grandes baquetones. Sobre la puerta, mirando al área rural vecina, existe una garita cubierta por una graciosa cúpula circular, en medio de los volúmenes rectos.
Las enormes puertas de madera criolla que cerraban el vano, se apoyaban en los muros laterales del sector oeste del mencionado vano, girando hacia adentro. Estas puertas monumentales, se abrían por la mañana y se cerraban al atardecer. En momentos de peligro, permanecían cerradas.
Para fines militares
Además de la puerta central, existen dos vanos laterales para fines militares. Las crónicas históricas citan un torreón, denominado “De la Sabana”. El que tenía forma elíptica y flanqueaba el Baluarte, sirviéndole de protección. Durante los trabajos de restauración, llevados a cabo a finales del siglo XX, se descubrieron los cimientos del torreón, justo en donde se encuentra hoy en día, el busto de Ramón Matías Mella.
Datos históricos indican que existía otro Torreón, al otro lado de la puerta para provocar un fuego cruzado que defendiera la Puerta.
Hacia la izquierda, del lado interior, existe el arranque de una rampa, para permitir el acceso de la tropa, hasta alcanzar el nivel del camino de ronda, en la parte superior de la muralla, el mismo se prolonga sobre la puerta hasta la garita.
Datos históricos
Según datos históricos, la Puerta de la Misericordia fue tapiada en dos ocasiones; la primera vez, después del ataque de Penn y Venables, por orden del Conde de Peñalba, en 1655. Luego en 1808, del lado exterior, por orden de los franceses que ocupaban la ciudad, después del sitio efectuado por el brigadier Sánchez Ramírez, en su intento de liberar a Santo Domingo, de la dominación francesa.
—1— La muralla
La Puerta de la Misericordia marcó la división entre la villa de Santo Domingo y el área rural vecina.
—2— Límite
La muralla oeste corría desde el fuerte de san Gil en la costa hasta el fuerte de la Concepción, interrumpida solo por las puertas de acceso a la Villa de Santo Domingo.
—3— Oculta
Un trozo de esta muralla, continúa escondido entre las construcciones que se levantaron posteriormente.
Autores:
MARÍA CRISTINA DE CARÍAS
CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS
CÉSAR LANGA FERREIRA