Según leyendas, en Japón está catalogada como símbolo de buena suerte.
SANTO DOMINGO.-Por sus colores oscuros, un tanto lúgubres, y los revoloteos que hacen durante su aparición, las mariposas nocturnas (Erebrus odora) han sido bautizadas en el argot popular como “brujas” y son asociadas al misterio y las atracciones negativas. Hay personas que las colectan para buscar los “números de la suerte”.
Ellas se ocultan durante el día y salen especialmente de noche, cuando realizan su más importante función ambiental: polinizar las flores de plantas que abren sus flores a oscuras, y las dioicas, que tienen sexos separados, como el limoncillo, la jagua y la lechosa.
Según el entomólogo Blas Reynoso, técnico del Programa de Restauración del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente, este insecto nativo de República Dominicana y otros países de la región del Caribe, es el más grande de la familia ‘Noctuidae’.
Diferenciación
Reynoso afirma que entre el macho y la hembra hay un dimorfismo sexual, la hembra en ocasiones es más oscura y el macho posee una franja triangular blanca sobre sus alas que llama la atención.
“En cada país le dan nombre distinto, son insectos lepidópteros, se desarrollan en troncos podridos y luego que cumplen su ciclo de huevo a larva, se transforman en oruga, emprenden el vuelo y se convierten en mariposa; en buenas condiciones ambientales podrían desarrollarse con más rapidez”, detalló Reynoso.
El profesional, que laboro por más de una década en el Museo de Historia Natural, afirmó que algunos de estos invertebrados llevan en sus alas una especie de ojos dibujados, indicó que se trata de una escama fina que determina su color.
Según el Cuarto Informe sobre Biodiversidad, publicado en el año 2010, los insectos (Clase Hexápoda) son los que abarcan el mayor número de especies, con una cantidad de 5,676 individuos; de los cuales 2,089 son endémicos de la isla.
Ese mismo informe revela que de un total de 206 especies de mariposas diurnas hay unas 82 especies endémicas reportadas, equivalentes al 39%, de manera que la isla posee más especies endémicas de mariposas que la suma de endémicas de las demás islas antillanas.
Se cree que existen alrededor de 28 mil especies de mariposas en el mundo, de las cuales un gran porcentaje habita en regiones tropicales, como República Dominicana.
— Desaparición
Se puede asegurar que son indicadoras ecológicas de buena la salud de los ecosistemas. Sin embargo, debido a la destrucción de sus hábitats se ven cada vez más amenazadas.
