La sociedad dominicana está de luto por la pérdida de una de sus más insignes hijas, que supo desempeñar de manera cabal todos los roles que le tocaron como maestra, política, funcionaria, madre y amiga.
EL DÍA llora con pesar el fallecimiento de ese extraordinario ser humano y humanista a toda prueba, doña Ivelisse Prats.
Hasta los últimos días de su existencia de 89 años mantuvo gran lucidez y conceptos sociales siempre de avanzada.
Las banderas del honor, la dignidad, el compromiso y la honradez hoy ondean a media asta tras el fallecimiento de doña Ivelisse.
Como política fue maestra, como ministra de educación fue maestra, como legisladora fue maestra y en sus relaciones personales también fue maestra.
EL DÍA manifiesta las condolencias a los familiares de doña Ivelisse, especialmente a su esposo Mario Emilio Pérez, a sus hijos, nietos y a la inmensa legión de amigos que cosechó a lo largo de su vida.
Ojalá que su ejemplo sirva de inspiración a la clase política, especialmente aquella que empieza a abrirse paso.
Paz al alma de una gran dominicana.
