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La luz al final del túnel "eres tú": el testimonio de una víctima de violación

Santo Domingo, RD. – Hablar de violencia es una palabra que pesa, no importa la clasificación o connotación que tenga esta, pues en todos los casos conjugarla es el resultado de una persona oprimida o que ha sido objeto de una situación que no es de su agrado o sencillamente no estuvo de acuerdo.

Durante años, ser víctima de violación, acoso o abuso era tratado como un tema de vergüenza, culpabilidad y responsabilidad por quien debería ser tratado con empatía, así como solidaridad en un momento de vulnerabilidad y estado de tristeza.

No existe un brillo que resplandezca más que el interior; sin embargo, suele opacarse por no poder afrontar lo vivido. En ocasiones, la nublazón se extiende durante años, en el que el proceso de minimización, buscando respuestas de cómo se pudo haber evitado, invade los pensamientos en busca de una respuesta que concluye en una sola frase: "No eres culpable".

Un camino que no es corto, pero que se alivia con la determinación propia, reconociendo que sí se está en una etapa de duelo íntimo, pero que no es un estado eterno, que reside el tiempo que se le permite estar, que tener valentía y, por supuesto, el acompañamiento de profesionales para constatar que la luz al final del túnel eres tú y solamente tú.

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Testimonio de Luz, ocho años después

Una joven, quien fue víctima de violación sexual y que, por respeto a su privacidad, le llamaremos Luz, pues como dice “la luz al final del túnel eres tú”, nos cuenta su testimonio.

"No es nada fácil tener que dar un testimonio basado en un desafortunado episodio de tu vida", inicia contando Luz. "Y digo episodio porque es algo con lo que vivo, sí, pero no es el todo de mi vida".

"Soy de esa cifra que prefirió callar por vergüenza y miedo al qué dirán, sobre todo por opresión de quien fuera mi abusador, porque era una persona conocida por mi familia; sin embargo, hoy reconozco que, aunque no permití que destruyera mi autoestima, sí contribuyó a un recuento de desafortunados momentos que se dieron uno tras otro".

Ser objeto de violación no solo es lo que implica en ese momento, sino que eso te hace esclavo de abusos futuros y te genera un círculo de hechos en los que, sin querer, tiendes a coincidir con personas abusivas.

"Me violaron a los 18, fue desgarrador y doloroso".

"Me dio rabia, lloré, no busqué ayuda y me arrepiento, pero sin la ayuda, y con todo el dolor, salí adelante y lo hice después de haber caído muchas veces".

"Entendí que los demás no son responsables de lo que me pasó, pero tampoco lo soy yo. Mi caso es la primera vez que lo cuento abiertamente con la intención de que le ayude a quien lo necesite; una situación de tristeza, sí, pero no la final, porque la luz al final del túnel eres tú".

Luz da como consejo apoyarse en profesionales, aferrarse a uno mismo y buscar un propósito que le inspire a contribuir a otros.. "No te cierres a recibir o buscar ayuda, vive tu duelo pero no te quedes en el".

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Génesis García

Amante de la buena comida, las buenas conversaciones y la comedia. Locutora y Periodista, me gusta escribir de turismo y temas sociales.

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