
Tomando en consideración lo que ocurre en la actualidad en la dinámica de la vida sociocultural y política en la República Dominicana, es necesario tomar en consideración un vistazo en retrospectiva a la forma en que la ley, la política y la gobernanza del pueblo dominicano se manifiesta en nuestra sociedad.
Hoy en día tomando en consideración estos tres elementos tan importantes en un Estado Constitucional de Derecho donde se promueve el desarrollo, la sostenibilidad; en el cual se pretende el desarrollo de un Estado Social y Democrático de Derecho como mecanismo fundamental del Estado, no cabe dudas de que habría que hacer un estudio sistemático de como la ley, la política y la gobernanza han transmutado de manera negativa en nuestra sociedad.
Lo que se conoce como sociedad, dentro de una democracia y un sistema político surge como bien señala Thomas Hobbes en su obra ‘‘El Leviatán’’, donde señala la necesidad social para evitar la destrucción del hombre mismo, establece en la referida obra que la “libertad del individuo debía de ser reducida a los espacios donde la ley no se pronuncia”; si analizamos desde el punto de vista lo planteado por Thomas Hobbes que data del 1651, lo que preocupa al autor es hasta cierto punto concientizar al ser humano a una convivencia social.
De igual manera cuando se estudia la obra el ‘‘Contrato Social’’ de Rousseau que data del 1762; obra emblemática que trata sobre la filosofía política, en la cual este gran filósofo establece que para llevar a cabo este pacto social era necesario que los hombres para vivir en sociedad debían renunciar a su libertad natural sometiéndose a reglas civiles y morales que pudieran garantizar la ley y en consecuencia un consenso colectivo que permita proteger la soberanía del pueblo y la gobernanza.
Cuando se analiza tanto la obra de Thomas Hobbes como Rousseau sin duda alguna la sociedad de hoy, va encaminada a un derrotero social y moral, dado a que lamentablemente hoy en día las leyes no son más que figuras decorativas, respetadas única y exclusivamente por la minoría; desde los tiempos de Sócrates, Platón y Aristóteles, siempre se sostuvo la importancia de la política y los gobiernos, de igual manera la importancia del respeto a la ley.
Haciendo una retrospectiva a la sociedad actual y a la vida cotidiana no cabe duda de que nuestra sociedad de manera urgente necesita hacer un esfuerzo social, cultural, ideológico, moral, ético y religioso que permita encaminar este pueblo a vivir en valores.
La degradación social ha llevado a este pueblo, a un estado de involución el cual se refleja en todas sus manifestaciones, si analizamos la música, la convivencia y el respeto a los demás es una muestra clara de una perdida existencial de los valores morales del pueblo dominicano.
Como bien señala Jhon Finnis en su libro Filosofía de las Leyes “todo sistema legal está basado en normas y estándares lo cuales guían a los ciudadanos y que no pueden ser ignorados o desafiados por ninguno de los actores, dígase personas, grupos o institución pública o legal.
En resumen, para llevar a cabo una reforma que permita a este pueblo encaminarse dentro de una sociedad en valores se hace necesario que los líderes políticos y empresariales del país tomen conciencia hacia dónde vamos y qué futuro le espera a la República Dominicana, si en los próximos años no cambiamos de parecer, si seguimos permitiendo esta cultura de involución, donde todo se permite y nada es nada, el futuro de República Dominicana es incierto.
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Eduard Moya
Lic. Eduard L.Moya, presidente fundador de Moya & Asociados abogados consultores desde el 2008, magister en Derecho Civil, Derecho Constitucional, Procesal Constitucional y Derecho Administrativo. Docente universitario en Pucmm, Universidad del Caribe y Autónoma de Santo Domingo (UASD).