SANTO DOMINGO.-Tal como se identifican las especies exóticas invasoras, la leucaena (Leucaena leucocephal (Lam) es una de esas plantas introducidas que compiten con la vegetación nativa.

La misma fue traída en la década de los 70 como especie forrajera, por considerarse de enormes ventajas por su alto contenido de proteínas, especialmente para la ganadería lechera, con la que se puede preparar una dieta balanceada mezclada con otras hierbas.

“Esta planta, además, es fijadora de nitrógeno, por lo que uno de los objetivos de traerla fue su uso en la elaboración de compostaje para el manejo agronómico de cultivos orgánicos”, explicó el ingeniero Carlos Rijo, encargado de Cambio Climático del Instituto Dominicano del Café (Indocafé).

La especie también puede servir de alternativa de combustión o leña bajo los métodos de rigor, como una forma de control por su rápida propagación, según Pedro Tavares, coordinador Social de la Dirección de Reforestación de Medio Ambiente.

Efecto de propagación

Fruto de sus características de adquirir propagación malezoide invasora, se ha establecido en todo el país, desplazando a especies nativas de gran valor para la biodiversidad.

De acuerdo con Carlos Rijo, en la mayoría de las estrategias y listados de especies invasoras la leucaena es considerada como tal, y se halla presente en varios países pantropicales, se supone que los españoles la introdujeron a Las Filipinas y desde ahí fue llevada a Indonesia, Malasia, Papúa Nueva Guinea y el sureste de Asia.

En la actualidad, junto con la Miconia calvecens representa uno de los principales problemas ecológicos de Hawai, donde ha desplazado especies nativas de gran importancia para el desarrollo de la fauna local y afecta al turismo.

“El término especie exótica invasora es uno de los conceptos más difíciles de explicar y, por lo tanto, muchas veces se produce disenso entre los técnicos al respecto, pero es bueno aclarar que el mismo se refiere a toda especie, subespecie o cualquier otra taxa menor, introducida fuera de su área de distribución pasada o presente”, detalló Rijo.

Afirma que eso incluye partes, gametos, semillas, huevos o propágulos de tales especies que puedan sobrevivir y subsecuentemente reproducirse.

Su introducción y dispersión amenaza ecosistemas, hábitats o especies, con las que no comparten historia evolutiva.

El término se asocia a especies que tienen un comportamiento de colonizadoras oportunistas, que producen gran cantidad de descendientes y desplazan la vegetación nativa locales ya sea por espacio o por alimentos y nutrientes.

Diversos usos

— Son introducidas
En la República Dominicana existen muchas plantas exóticas invasoras traídas con diversos propósitos, unas veces con fines ornamentales, otras como cultivo forestal o con otros propósitos.