El chef mexicano Víctor Oropeza, muestra una langosta a la criolla, uno de los platos más solicitados. JOSÉ DE LEÓN.
SANTO DOMINGO.-Su nombre rememora lo “Vintage”, ya que con el paso del tiempo hace similitud con los buenos vinos, considerándose que han mejorado o han revalorizado su esencia.
Bajo esta premisa recae la trayectoria de más de 50 años de presencia en el sector gastronómico del Mesón de la Cava, un enigmático restaurante que envuelve una historia singular, forjando un sello de tradición gracias a la calidad de sus servicios.
Consciente de que su permanencia en el mercado no solo se debe a la trayectoria, sino también a la innovación, celebra desde hace ocho años “La fiesta de la langosta”, un referente entre sus comensales, muchos de estos siendo repetitivos y ‘fans’ del festival de este marisco.
Respetan la veda
De acuerdo a Ricardo Jorge, gerente general, este festival, que se realiza del 15 de septiembre al 15 de octubre, específicamente en la cueva, surge de la visión de su propietario Otto Ricart, para darle la bienvenida a la langosta, pues como hay una veda que comienza en abril y termina en julio y a veces se extiende hasta agosto, pensó en que después de varios meses sin poder disfrutar de este marisco sería bueno darle un buen recibimiento.
Asegura: “Esta idea también viene a respaldar la fidelidad del público, porque ofrece precios bien accesibles, siendo ‘la mejor fiesta para quienes gustan de ella’, en precio, calidad y producto”.
Jorge afirmó que son respetuosos de la biodiversidad, por ello en la temporada de veda no venden el marisco, entendiendo que es un crimen consumirla.
Para cualquier ocasión
Distinguido tanto por el público local como por los turistas que visitan el país, el lugar, ubicado en la avenida Mirador Sur, cuenta con espacios armoniosos donde se pueden realizar diversos tipos de actividades.
La caverna natural conocida como “La Cueva”, es un espacio privado y lujoso creado por formaciones rocosas, donde hay artefactos de esta época y de otras generaciones que marcaron un precedente en el país.
Allí hay dos áreas privadas y en el salón principal hay capacidad para 90 personas, mientras que el área de la fuente hay ambiente musical y servicio de comida tipo buffet y plateado.
Por otro lado, las terrazas del Mesón brindan espacios amplios, frescos y versátiles, con cocina a la leña, donde se elaboran las pizzas, escenario para presentaciones artísticas y en su gazebo se recrean significativos ambientes para bodas.
Jorge destacó que este lugar es tradicional, porque hacen desde el pan inicial hasta el postre final, y por eso “somos diferentes”. Subrayó: “Pensamos siempre en la familia hacemos más de 50 platos en el menú dominical y tragos a mitad de precio”.
9 Platos tiene.
El menú de la Fiesta de la Langosta, de 12 del mediodía a 12 de la noche.