La Junta Central Electoral no estaba ni siquiera cuadrada en el “home”, pero de repente hizo “swing” y bateó duro, frenando la inexplicable campaña adelantada que empezaba a meter al país en un torbellino que terminaría afectando toda la actividad nacional, incluyendo la economía.
Aunque no se lo agradezcan, la Junta les hizo un favor a todos, incluyendo a los que estaban en sus campañas, pues les acaba de economizar un dineral y muchos dolores de cabeza.
También les dio un pie de amigo a quienes tienen la responsabilidad de gobernar, lo cual se hace más difícil cuando se está en campaña.
No solo los grandes están en campaña, sino que también los pequeños se han envuelto en una especie de proselitismo de “guerrilla” con su casaca verde.
La Junta, a lo calladito, también les ha mostrado los dientes a los partidos que no presentan informes financieros y les tiene retenidos los fondos asignados en el presupuesto hasta tanto los entreguen como “Dios manda”.
