Estambul.– La jornada electoral de Turquía, la segunda que se celebra este año, ha transcurrido tranquila hasta el momento, en un ambiente similar al que ya se vivió en junio, con los electores divididos entre favorables y contrarios al Gobierno, tal y como revelan los votantes consultados por Efe hoy.
“En los últimos trece años (tiempo que lleva en el poder el partido islamista AKP), las cosas han ido bien en Turquía, hay grandes proyectos, puentes, aeropuertos…”, dijo Ömer Demirer, de 50 años, dueño de una tienda de productos biológicos.
Si el AKP recupera la mayoría absoluta que perdió en los comicios de junio pasado y puede formar gobierno en solitario, las cosas “irán aún mejor”, asegura Demirer, que espera que sus dos hijos crezcan con la prosperidad que, cree, mantendrá este partido.
Además, confía en que el AKP terminará pronto tanto con el conflicto kurdo como con la amenaza terrorista yihadista.
La psicóloga Gülan Santürk, en cambio, ha votado al CHP, el mayor partido de la oposición “porque son los más razonables y hacen una política socialdemócrata».
Explica que en junio votó al partido izquierdista HDP, surgido de los movimientos activistas kurdos, pero era un “voto prestado”, una estrategia para ayudar a esta formación a superar la barrera electoral del 10 por ciento, dado que ésa era la única manera de frenar el avance del AKP.
El camino inverso lo ha hecho el percusionista Hakan, quien votó al CHP en junio y ahora se ha decantado por el HDP, del que recelaba entonces por sus raíces nacionalistas kurdas.
“Pero este verano, (el presidente Recep Tayyip) Erdogan ha incendiado el país, y al final siempre acaban matando a los kurdos. Esto tiene que terminar ya. Por eso he dado mi voto al HDP”, indica.
Otros aseguran haber votado al HDP por que lo consideran un partido humanista y tolerante hacia todas las religiones y etnias del país, como armenios, kurdos, turcos o alevíes.
Un arquitecto de 45 años, que prefiere no dar su nombre, confiesa en voz baja que ha votado al partido ultranacionalista MHP, por identificarse con su ideología.
“Pero poco antes me preguntó un periodista y dije que voté al AKP porque había colegas de este partido cerca, y no quiero que se enteren.
Aunque soy autónomo, trabajo con la Administración, y podría tener dificultades si saben que no voto al AKP”, asegura.
Según aseguran los medios locales, la primera parte de la jornada transcurrió en una calma casi total, solo en Diyarbakir, la ‘capital’ de las regiones kurdas, la presencia de policías enmascarados enturbió la percepción de tranquilidad.
En Kocaeli, al este de Estambul, se registró una pelea en un colegio electoral entre partidarios del AKP y el HDP, después de que una persona intentó ayudar a una anciana familiar en el momento en que ésta iba a votar, algo no permitido.
Según el diario Habertürk, la policía intervino con gas lacrimógeno para poner fin al tumulto. Pero el mayor problema del día, hasta el momento, es un temporal que azota el norte del Egeo y que ha obligado a cancelar los viajes de ferry entre las islas de Gökçeada y Bozcaada y la tierra firme, señala la cadena NTV.
Si la conexión no se restablece antes de las 14.00 GMT, hora de cierre de las urnas, quienes residen en un lado pero están registrados como votantes en el otro, no podrán cumplir con su deber democrático, ya que el voto es, al menos sobre el papel, obligatorio en Turquía.
Los primeros resultados preliminares del recuento de votos se podrán difundir después de las 18.00 GMT, aunque la Comisión Electoral podrá declarar el fin del embargo ya antes de esta hora, como de hecho ocurrió en los comicios de junio.