Hubo temores para las elecciones municipales celebradas el domingo por el fantasma de lo ocurrido en el proceso suspendido del 16 de febrero.
Mucha gente mantuvo desconfianza hasta el último momento en torno al trabajo de la Junta Central Electoral.
Sin embargo, las votaciones fluyeron en medio de las expectativas y los resultados han reflejado lo que esperaba la ciudadanía.
Es decir, que el descontento hacia los candidatos municipales del Partido de la Liberación Dominicana fue cosechado en las urnas. La Junta Central Electoral, de su parte, pudo ganarse la credibilidad de los partidos y las votaciones pudieron transitar sin muchas dificultades y solo con incidentes aislados.