A Gustavo Ortiz se le ocurrió organizar un casamiento por la iglesia avisándole a todo el mundo, menos a la novia, Mercedes, su mujer desde hace treinta años y madre de sus tres hijos.
Y no solo se le ocurrió, sino que lo concretó el sábado pasado en la Iglesia Sagrado Corazón de Barracas.
Mercedes llegó a la iglesia pensando que asistiría al casamiento de otra pareja, pero apenas entró se dio cuenta que todos estaban esperándola.