La inteligencia artificial llega al tatuaje

La inteligencia artificial llega al tatuaje

La inteligencia artificial llega al tatuaje

Darwin Enríquez halla en la inteligencia artificial una manera de potenciar el arte, para crear las bases de sus diseños y convertirlas en originales piezas de realismo 3D que combinan influencias clásicas griegas con temas modernos.

Dentro de la industria, el artista se distingue por fusionar la tecnología con el arte del tatuaje y sus últimos diseños han dado de qué hablar, por implementar la Inteligencia Artificial (IA) en el proceso creativo. Se trata de los sistemas DALL – E, de OpenAI, y Midjourney, capaces de llevar un requerimiento humano a una foto, un texto o a un arte realista. Darwin encontró en este avance tecnológio una oportunidad para ampliar sus propuestas de diseños, de una manera simplificada, y con la opción de ofrecer originalidad.

Entre las plataformas que ha usado, está Google Colab, con modelos de Stable Diffusion, para entrenar una red neuronal. En este caso, el entrenamiento de la red está realizado con la finalidad de que reconozca imágenes de un determinado personaje y luego genere versiones del mismo personaje, manteniendo su parecido.

«Utilizar una IA generadora de imágenes te permite crear una imagen nueva, a partir de datos de entrada que proporciones, lo que te da más control sobre el aspecto final de la imagen. También te permite realizar algo totalmente nuevo o modificar», explica el artista.

Con la Inteligencia Artificial, busca mejorar sus técnicas y estilo, sin dejar a un lado la esencia de su trabajo, el valor de la creatividad y la dedicación que requiere realizar una obra. Si bien es cierto, la IA busca imitar las capacidades humanas, pero, a la hora de ejecutar la labor artística, las habilidades del tatuador son probadas.

«Creo que la tecnología de la Inteligencia Artificial nos ofrece un sinfín de posibilidades y estoy emocionado de ver cómo puedo integrarlas a mi trabajo, pero también creo que debemos ser inteligentes y pensar en cómo podemos aprovecharla al máximo, en lugar de temerle o resistirnos a ella», agrega.

Darwin Enríquez ha sabido hacer del tattoo una expresión artística que despierta la admiración en la industria. En más de veinticinco años de trayectoria, su talento ha sido reconocido en importantes convenciones y estudios de Latinoamérica y Europa. Perteneció a «Last Rites Tattoo Studio», una de las prestigiosas tiendas de tatuajes y ahora cuenta con su propio estudio, «Inknation Studio», ubicado en pleno corazón del Times Square, de New York, apuntando a ser de los mejores de los Estados Unidos.



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