La independencia nacional: Pero... ¡éramos tan pobres! (8)

La independencia nacional: Pero… ¡éramos tan pobres! (8)

La independencia nacional: Pero… ¡éramos tan pobres! (8)

Miguel Febles

La independencia caceriana tuvo muchas carencias, la más importante, acaso, la del apoyo popular, seguida de la temporal, en vista de que duró apenas los 31 días de diciembre de 1821, los 31 de enero de 1822 y 8 días de febrero, porque el día 9 entraba a la capital Jean Pierre Boyer, el presidente de Haití. Setenta días fue todo lo que duró la república de Núñez de Cáceres.

En ese tiempo quedó evidenciado que los intereses de los habitantes carecían del pegamento de la identidad nacional, un sentimiento que une no sólo porque se reconoce que la tierra se ha levantado en cada cual, y le ha dado la consistencia del cuerpo y la plasticidad de la cultura, sino porque se reconoce de alguna manera que la materialidad de los otros también es de esa tierra, un hecho que vincula en lo emocional como cuando se es hermano uterino.
Si estos lazos existían no eran determinantes.

En una gran parte del país actuaba el denominado partido haitiano, que había conseguido que el 20 de diciembre de 1821 la “Junta Central Provisional constituida en Santiago se dirigiera a Boyer recriminando y desaprobando el acto constitutivo del 1° de diciembre relativo a la independencia dominicana unida a la República de Colombia” (Víctor Garrido, Espigas Históricas, 1971, Pág. 69).

Este autor señala que una vez pronunciado Santiago en contra de la independencia caceriana y a favor de la unión con Haití, lo hicieron los demás pueblos del Cibao. En el sur lo hicieron otros, entre ellos San Juan de la Maguana, posiblemente el más vital de todos.

Sin identidad no hay nación ni patria, no hay nacionales ni patriotas. Si se le quiere denominar identidad al sentimiento puesto a caminar por la pobreza, el abandono y el desinterés de España, pues sea, pero este era, en realidad, generador de inseguridad, no de la fortaleza espiritual propia de la identidad con la madre.

Para diciembre de 1821 sobre esta parte de la isla actuaban unos funcionarios españoles que con un documento pretendían alcanzar la autonomía, ¿sobre la base de cuál población?, ¿sobre la base de cual actividad económica?, ¿sobre la base de cuál instrumento de fuerza? Para que sobreviva un Estado debe de haber una actividad material significativa, los medios para incentivarla, organizarla y sacar provecho de ella con el fin de contar con recursos que garanticen la permanencia del aparato estatal como instrumento del bien común, pero… ¡éramos tan pobres!

Más allá de las oficinas en las que había sido articulado el documento fundacional actuaba el partido haitiano, que había conseguido en poco tiempo poner a la parte del norte y a la parte suroeste al servicio de Boyer, mientras los autores del pronunciamiento del 1 de diciembre esperaban la protección del caudillo de la Gran Colombia, que si algún compromiso tenía en la isla era con Haití, que le había proporcionado 300 soldados escogidos por el propio Pétion, armas y dinero para que completara lo que había iniciado.



Noticias Relacionadas