Punta Cana.- Representantes públicos y miembros del sector empresarial de Latinoamérica fijaron la inclusión financiera y la seguridad jurídica como los principales objetivos para reforzar la colaboración público privada y promover el crecimiento, en el Foro Empresarial de la asamblea anual del BID celebrado este viernes en Punta Cana.
El dinero con el que cuentan los organismos multilaterales es “limitado”, señaló James Scriven, presidente de BID Invest, el brazo privado del BID, por lo que ve a la inversión privada como la “única manera” para aumentar los recursos disponibles para inyectar proyectos de desarrollo en la región.
Es por esto que, a través de una serie de reformas que se espera sean aprobadas esta semana por la Asamblea de Gobernadores del BID, el banco busca posicionarse como un puente entre los inversores y los países. “Somos un conducto, ya no somos un inversionista, estamos conectando los activos del desarrollo a los inversionistas de impacto”, subrayó Scriven.
Inversión privada y consensos El ministro de Industria, Comercio y Mipymes de la República Dominicana, Víctor Bisonó, aseguró que la estabilidad política, social y la garantía jurídica son esenciales para atraer la inversión privada y generar consensos con otros países de América Latina y el Caribe.
“El dinero es cobarde, donde no tiene seguridad no va”, aseguró el ministro dominicano, quien analizó los sectores en los que los inversores pueden encontrar mejores oportunidades en su país, como por ejemplo, la producción de energías verdes. Como ejemplo de este tipo de medidas para dar seguridad a los inversionistas, la ministra de economía de El Salvador, María Luisa Hayem, subrayó una ley aprobada en su país en el 2023 que ofrece “incentivos fiscales” por 15 años a las empresas tecnológicas.
Esta legislación, que suprime todos los impuestos a este sector, “contribuye a que más empresas pongan a El Salvador” en la mira, dijo la funcionaria. Institucionalización y educación
En esta línea, el presidente del Banco BHD, Steven Puig, corroboró que una mayor institucionalización sirve para que las empresas que lleguen a la región sepan que “ante cualquier problema van a tener un respaldo”.
Por su parte, la presidenta del Banco Adopem, Mercedes Canalda, añadió que cualquier estrategia de desarrollo debe acompañarse de educación, especialmente en la población vulnerable como las mujeres que, en países como República Dominicana, representan el 52 % de los negocios.
“A una mujer pobre le cuesta tres veces más salir de una pobreza que a un hombre, por las responsabilidades extra más allá de la casa. Por eso, crear una cultura del emprendimiento digital es positiva para lograr generar oportunidades para las mujeres excluidas del sistema financiero”, argumentó.
En cuanto a la inclusión financiera, la gerente general de VISA en República Dominicana, Sofía Antor, reveló que los pagos digitales son “el eje fundamental de la digitalización de la banca” y que, de lograrlo, también se mejorará la cultura del ahorro y la transparencia de la economía.