Oficinas de correos se utilizarán como aulas para la educación especial.
Por: María Acosta
Santo Domingo.- La inclusión educativa siempre será el primer paso hacia la inclusión social, afirmó Ronald Santana, director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica de Santo Domingo.
“Cuando un niño se encuentra en una escuela especial, al final se están creando guetos. Los estudiantes luego no pueden integrarse a la sociedad de manera natural, porque se sienten extraños”, destacó el experto.
Santana alertó sobre la falta de aulas especializadas para niños con condiciones como autismo, síndrome de Down, atrofia neurológica importante, parálisis cerebral leve, entre otras.
El especialista explicó que en Santo Domingo solo existen dos escuelas especializadas para niños sordos: la Escuela Nacional para Sordos y Santa Rosa de Lima, además del Centro Cristiano para Sordos en Santo Domingo Norte, que solo ofrece educación primaria.
El doctor, Ronald Santana, director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica de Santo Domingo.
“Se debe crear una inclusión total, donde todos podamos interactuar y ver la discapacidad o las condiciones de capacidad como algo normal, y entender que la discapacidad no es solo del individuo que la posee, sino también del medio. Hay personas que cuentan con medios de transporte, como sillas de ruedas, pero las calles y aceras obstruidas por cualquier motivo no les permiten moverse con facilidad”, enfatizó Santana en el programa El Sol de la Mañana.
El director también señaló la importancia de garantizar una educación inclusiva para que los niños reciban una educación adecuada y de calidad.
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¿Qué hacen las autoridades?
Ancell Sheker Mendoza, viceministra de Servicios Técnicos y Pedagógicos del Ministerio de Educación, explicó que la meta es que la educación en la República Dominicana sea más inclusiva, aunque reconoció que actualmente hay pocas aulas disponibles para estudiantes con necesidades especiales.
“Los estudiantes son evaluados previamente a nivel clínico para determinar en qué tipo de aula deben ser integrados”, explicó.
Asimismo, apuntó que existen aulas específicas dentro de los centros educativos que apoyan a los estudiantes con discapacidad, brindándoles mayor soporte en su proceso de inserción. Sin embargo, reconoció que, aunque este servicio se ha ido ampliando, aún queda mucho por hacer.
“La atención a los niños con discapacidad es muy compleja y requiere de mayores esfuerzos”, añadió.
En este sentido, se aprobó la Ordenanza N.º 05-2024 de educación inclusiva, que busca integrar personal especializado para apoyar a los estudiantes con capacidades especiales.
Los Centros de Educación Especial están destinados a escolarizar a estudiantes con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, relacionadas con discapacidades intelectuales, motoras, sensoriales y trastornos del desarrollo que requieran adaptaciones curriculares significativas en prácticamente todas las áreas.
El pasado mes de septiembre, el ministro de Educación, Ángel Hernández, dijo en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio que el traspaso del Centro de Atención Integral a la Discapacidad (CAID) al Ministerio de Educación (Minerd) tiene como objetivo fortalecer la institución financieramente y brindar apoyo a la comunidad estudiantil con discapacidad intelectual, autismo y síndrome de Down.
Hace unos meses, a través del decreto 456-23, el presidente de la República, Luis Abinader, transfirió el CAID al Minerd con el propósito de satisfacer las demandas de las familias, eliminando las barreras que impiden la inserción social y escolar de sus hijos con discapacidad.
El Ministerio de Educación ya cuenta con un área y un departamento especializado para niños con discapacidad, pero se necesita una mayor expansión de los centros CAID en las zonas rurales.
“Hacemos un llamado a los padres para que se acerquen al distrito educativo que les corresponde y reciban la asesoría necesaria”, instó la viceministra, quien también admitió que “sigue siendo un gran desafío”.
