La obesidad es una condición médica en la cual una persona acumula un exceso de grasa en el cuerpo, lo que resulta en un aumento significativo de peso. Se caracteriza por un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30.
Cristina Tonos, nutrióloga clínica de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que esta condición puede ser el resultado de una combinación de diferentes factores, como los genéticos (la herencia puede afectar la cantidad de grasa corporal que se almacena en el cuerpo).
También factores ambientales: el estilo de vida sedentario, el trabajo, el transporte, las formas recreativas, los alimentos de alta densidad energética y consumo basado en placer, más que la necesidad de alimentarse.
Metabólicos: Dislipidemia, estrés oxidativo, inflamación, resistencia a la insulina, diabetes y/o disfunción endotelial.
Tonos indica que la obesidad se considera un problema de salud grave, ya que está asociada con un mayor riesgo de desarrollar afecciones crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, apnea de sueño, enfermedad hepática y ciertos tipos de cánceres.
“El tratamiento de la obesidad mórbida a menudo implica un enfoque multidisciplinario que puede incluir cambios en el estilo de vida. Cuando estos no han sido efectivos, se considera la cirugía bariátrica como una opción para ayudar a perder peso y mejorar la salud”, plantea la especialista.
Esta cirugía es un procedimiento quirúrgico que ha demostrado ser una herramienta efectiva en el tratamiento de la obesidad mórbida y sus complicaciones asociadas. Si bien la intervención da como resultados una pérdida de peso significativo, al igual hay cambios significativos en la capacidad de la absorción de los nutrientes.
Por eso, es importante una nutrición adecuada para asegurar una recuperación exitosa y mantener la salud a corto y a largo plazo, manifiesta la médica.
Luego del procedimiento, se experimentan una disminución en el tamaño de su estómago y una alteración en el camino que sigue la comida a través del sistema digestivo.
Hay una afectación en la cantidad y la absorción de los nutrientes, como las proteínas, vitaminas y minerales. Por lo tanto, es fundamental seguir una dieta cuidadosamente planificada para garantizar una ingesta adecuada de nutrientes, enfatiza.
Por esta razón, es muy importante la nutrición después de la cirugía bariátrica, asegura. La especialista recomienda que en la fase de la alimentación posbariátrica los pacientes deben seguir una progresión gradual en su alimentación. Esta consiste en primera instancia, en una dieta líquida; luego alimentación semilíquida, avanzando hacia los alimentos más sólidos; en una tercera fase, una dieta sólida.
La experta apunta que cada fase indica los tipos de alimentos permitidos, las cantidades y la frecuencia a tolerar. Cada una tiene sus reglas y pautas a seguir. Se reeduca nutricionalmente el paciente, destacando la importancia de una correcta masticación a los alimentos. Asimismo, resalta que las proteínas son los nutrientes esenciales.
Desempeñan un papel fundamental en la recuperación de los tejidos, la cicatrización de heridas y el mantenimiento de la masa muscular.
Sin embargo, debido a la capacidad limitada del estómago, no permite que se ingiera la cantidad de alimentos que se debe consumir, lo que hace que sea más difícil la obtención de todas las necesarias a través de la dieta. Por eso, la relevancia de la ingesta de suplementos proteicos y la selección de alimentos ricos en proteínas como carnes magras, pescado, productos lácteos bajos en grasa, huevos y legumbres.
De igual modo, Tonos añade a la lista, los micronutrientes: vitaminas y minerales esenciales. La cirugía bariátrica puede afectar la absorción de estos, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales.
Los micronutrientes más comúnmente afectados son la vitamina B12, el hierro, el calcio, la vitamina D y el zinc. Por esta razón, antes y luego de la cirugía se deben realizar controles regulares para detectar y abordar cualquier deficiencia presente.
Además de la suplementación adecuada, la selección de los alimentos ricos en nutrientes.
Hidratación
Mantenerse fresco y saludable, es esencial para la salud en general y el funcionamiento óptimo del cuerpo. Se proporcionan pautas sobre la cantidad de agua que se debe consumir diariamente, teniendo en cuenta las recomendaciones médicas y las necesidades individuales.
Estrategias para una alimentación equilibrada incluyen pautas sobre el tamaño de las porciones, frecuencia de las comidas, control de antojos y selección de los alimentos.
Complemento
— Actividad física
Es un complemento esencial. Junto con una alimentación equilibrada, esta desempeña un papel crucial en la recuperación y mantenimiento de la salud luego de la cirugía. Es común que entre los pacientes haya sedentarismo o negación.
Recomendación
Se debe tener apoyo emocional y psicológico. La cirugía bariátrica no solo tiene un impacto físico, sino también emocional y psicológico. Es relevante reconocer y abordar los desafíos emocionales que pueden surgir.
Cuando el paciente recibe dicha ayuda, ya sea a través de terapia individual, grupos de apoyo, recursos en líneas, entre otros, se puede desarrollar una relación saludable con la comida, cultivando una actitud positiva hacia el autocuidado y evitando caer en los posibles trastornos alimentarios.