Emil G. Bautista
El pasado miércoles 11 de diciembre una comitiva encabezada por el Ing. Deligne Ascensión, ministro de Obras Públicas, y miembros de la Junta de Directiva de la Asociación Nacional de Productores de Asfalto tuvo la oportunidad de observar una operación de reciclado de asfalto en el vecino país de Puerto Rico.
En la era moderna, donde la sostenibilidad y la conciencia ambiental ocupan un lugar central, el reciclaje de asfalto es esencial por sus beneficios ambientales, económicos y sociales.
Al conservar recursos, reducir desechos y disminuir el consumo energético, contribuye a una infraestructura sostenible y resiliente.
El asfalto es de uno de los materiales más reciclados globalmente y proporciona importantes ventajas al preservar recursos naturales, disminuir los desechos en vertederos y reducir la necesidad de materiales no renovables como los agregados y el asfalto líquido.
Fundamental para la construcción sostenible, también disminuye la huella de carbono y el consumo de energía, apoyando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al proteger recursos esenciales y reducir el impacto ambiental.
Además, este proceso contribuye a mejorar los patrones de drenaje y la altura de los bordillos y contenes que pueden verse afectados por la superposición de capas.
El uso de asfalto reciclado genera ahorros significativos, reduciendo costos y beneficiando tanto a los contratistas como a los contribuyentes.
En Estados Unidos, un 100 % de los productores reincorpora un 22 % de pavimento asfáltico recuperado (RAP) en mezclas de hormigón asfáltico caliente, lo que evita la emisión 2.6 millones de toneladas métricas de CO2.
Además, evita el uso de 27 millones de barriles de asfalto líquido y 93 millones de toneladas de agregados, generando ahorros anuales estimados en USD$4.6 mil millones.
Estas prácticas mejoran la durabilidad de las carreteras y estimulan la economía local.
La incorporación de pavimento asfáltico recuperado (RAP) en la producción de asfalto requiere modificaciones importantes en las plantas para garantizar su procesamiento eficaz.
En total, el costo de estas modificaciones varía ampliamente, desde unos cientos de miles hasta más de un millón de dólares, dependiendo del tamaño y la complejidad de la planta. Aunque representa una inversión significativa los gastos se justifican con los beneficios a largo plazo, como la reducción en costos de materiales, el menor impacto ambiental y la mejora en la calidad del producto final.
Estas actualizaciones permiten a las plantas aprovechar el RAP de manera eficiente, contribuyendo a la sostenibilidad y a una mayor competitividad en el sector.
Por otro lado, la implementación del reciclaje de asfalto en una planta requiere de 6 a 18 meses, dependiendo de la complejidad del proyecto.
Este proceso meticuloso asegura importantes beneficios económicos, ambientales y una mayor sostenibilidad en la producción de asfalto.
Esta visita es un gran paso para la infraestructura del país, ya que, el reciclaje de asfalto es clave para una infraestructura sostenible y resiliente, pero su éxito depende de una implementación adecuada y asesoramiento experto.
Por ende, es de suma importancia tomar los pasos apropiados y asesorarse adecuadamente para lograr una implementación exitosa.
Ejemplos de intentos de implementación de reciclados fallidos existen muchos y cada uno de ellos resalta la importancia que se debe tener involucrando personas con amplia experiencia en la implementación de este tipo de tecnologías.
La importancia de una implementación exitosa es aún más relevante dado el deseo del pueblo de que el Gobierno se enfoque más en eficientizar el gasto.
Si adoptamos los avances tecnológicos y creamos mayor conciencia pública, esta práctica ganara relevancia, al fomentar la colaboración y alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para un futuro con un gasto en infraestructura más eficiente y responsable.
*Por Emil G. Bautista
