Por: Alexis Victoria Yeb, Senador provincia María Trinidad Sánchez
La República Dominicana se enfrenta a la urgente necesidad de llevar a cabo una reforma fiscal integral que permita eficientizar el gasto público. Esta reforma es esencial para abordar los desafíos económicos y sociales del país, así como para promover un desarrollo sostenible y equitativo.
Esta reforma fue aplazada durante mucho tiempo por administraciones pasadas, ahondando el problema, dándole prioridad al asunto electoral de la próxima elección y nunca pensando en la próxima generación.
En el presidente Luis Abinader tenemos un líder diferente que piensa en las próximas generaciones, y que a pesar del costo político que en principio pueda significar para él, de manera valiente y decidida se avoca a iniciar un amplio proceso de consultas y discusiones con todos los sectores de la vida nacional. APOYEMOS AL PRESIDENTE…..
En primer lugar, una reforma fiscal integral es necesaria para mejorar la eficiencia del gasto público. Actualmente, existen deficiencias en la asignación y ejecución de los recursos públicos, lo que resulta en una baja calidad de los servicios básicos y limita el impacto de las políticas públicas. Una reforma fiscal permitiría identificar áreas de gasto ineficiente y redirigir los recursos hacia sectores prioritarios, como la educación, la salud y la infraestructura, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población.
Además, la reforma fiscal es crucial para fortalecer la capacidad del Estado dominicano de generar ingresos de manera sostenible. En la actualidad, la dependencia de fuentes de financiamiento externo y la evasión fiscal limitan la capacidad del gobierno para invertir en proyectos de desarrollo y programas sociales. Mediante una reforma fiscal integral, se pueden implementar medidas para aumentar la recaudación de impuestos de manera justa y equitativa, promoviendo así un sistema tributario más eficiente y progresivo.
Otro aspecto importante es la necesidad de promover la equidad en el sistema fiscal. En la República Dominicana, existen brechas significativas en la distribución de la carga tributaria, donde algunos sectores y grupos de la población se benefician de privilegios fiscales desproporcionados. Una reforma fiscal integral permitiría eliminar estos privilegios y establecer un sistema tributario más equitativo, donde todos los contribuyentes cumplan con sus obligaciones de manera justa y proporcional según su capacidad económica.
Asimismo, la reforma fiscal integral puede contribuir a mejorar el clima de inversión y fomentar el crecimiento económico sostenible. Un sistema fiscal transparente, con reglas claras y predecibles, brinda confianza a los inversionistas tanto nacionales como extranjeros. Al mismo tiempo, una reforma fiscal bien diseñada puede impulsar la competitividad de las empresas y estimular la creación de empleo, generando así un círculo virtuoso de desarrollo económico.
Creemos que la República Dominicana necesita con urgencia una reforma fiscal integral que eficientice el gasto público, y que esto generara una serie de beneficios económicos significativos. Algunos de ellos son :
1- El aumento de los ingresos fiscales
2- Estimulo a la inversión y al crecimiento económico
3-Reduccion de la dependencia de la deuda externa
4- Promoción de la equidad y la inclusión social,
5-Fortalecer la capacidad del Estado para generar ingresos de manera sostenible
6- Promover la equidad en el sistema fiscal
7- Fomentar el crecimiento económico.
Solo a través de una reforma fiscal integral se podrá sentar las bases para un desarrollo sostenible y equitativo en el país.
APOYEMOS AL PRESIDENTE QUE ES APOYAR EL DESARROLLO NACIONAL.