El organismo que rige la Iglesia de Inglaterra, el Sínodo General, vota este lunes si acepta o no mujeres obispos.

Dos años atrás los sectores más tradicionalistas de esta iglesia rechazaron esta posibilidad.

Pero los impulsores de la iniciativa han ofrecido concesiones a estos grupos, entre ellas, el derecho de pedir por una alternativa masculina cuando una mujer sea colocada al frente de una determinada diócesis.

Los funcionarios eclesiásticos a favor de las mujeres obispo creen ahora que tienen suficiente apoyo para que la medida sea aprobada.

Un voto positivo podría implicar el nombramiento de la primera mujer en esta posición para antes de fin de año.

Las mujeres sacerdote, que conforman un tercio del clero anglicano, dicen que tener esta posibilidad de ascender dentro de la jerarquía eclesiástica reforzará su estatus dentro de la iglesia.