Fanáticos asistieron a apresenciar primer partido entre Leones y Tigres. Nicolas monegro
Santo Domingo.-Pese a que los trabajos de remodelación no han sido terminados, esto no fue excusa para que una gran cantidad de fanáticos se dieran cita ayer al estadio Quisqueya Juan Marichal, dandole respaldo al inicio del torneo de béisbol otoño-invernal 2021-22, dedicado a Kalil Haché.
Desde tempranas horas de la mañana, en procura boletas, y toda la tarde hasta llegar la hora del desafío entre Leones del Escogido y Tigres del Licey, se pudo notar un flujo considerable de personas, que con banderas en manos, asistieron al parque a apoyar el equipo de su preferencia.
Obreros trabajan afanosamente grada derecha.
Público ansioso
“Estoy feliz, extrañaba venir con mi familia a disfrutar de uno de los principales pasatiempos de nosotros los dominicanos”, dijo Juan Méndez, quien dice es fanático empedernido del Licey.
De su lado, Pedro Medrano, escogidista, expresó que añoraba darse cita al estadio, ya que es un lugar donde se puede recrear sanamente. “Hermano, después de un año sin poder venir al play debido a la pandemia, no te imaginas lo contento que me siento de que puedan aceptar fanáticos, este es un lugar sano, donde puedes compartir entre familia y amigos, además, no es lo mismo verlo en vivo que por televisor”, acotó Medrano.
Capacidad
Una fuente de entero crédito reveló a EL DÍA que se habían vendido un poco más de las boletas aprobadas por las autoridades.
“Según mis reportes, han venido al estadio más de las personas permitidas, sabemos que el mercado negro acaparó boletas desde temprano, pero conociendo al dominicano eso no lo detiene a la hora de ver sus equipos favoritos”, señaló la fuente. “Sin embargo, trataremos de cumplir con el protocolo al pie de la letra”, agregó.
En el Quisqueya se tiene permitido recibir fanáticos hasta un 70 por ciento de su capacidad.
Trabajos sin finalizar
La semana pasada, este diario realizó un trabajo sobre los atrasos en el remozamiento del estadio. Ayer, a pocos minutos de iniciar el partido, obreros trabajaban a todo vapor para darle los toques finales algunas áreas en las graderías de ambos equipos, que aún lucían sin terminar.
*Por Bienvenido Carmona Jr.
