La Procuraduría General de la República tiene de frente el gran reto de demostrar que su proclamada independencia es un principio aplicable en todas las circunstancias.
La independencia del Ministerio Público busca un mejor sistema de administración de justicia y una autonomía de presiones internas y externas.
El conflicto público surgido con la fiscal del Distrito Nacional tras su denuncia de acoso laboral y la reacción por parte del inspector del Ministerio Público, señalando que la funcionaria judicial está realmente bajo investigación pone a esa instancia estatal en una compleja situación.
Ambos tienen la responsabilidad de demostrar sus denuncias o imputaciones a la luz del derecho y la parte que no logre ese cometido perderá credibilidad ante la población.
Todo parece indicar que hasta el momento la Procuraduría General de la República, que institucionalmente personaliza el Ministerio Público, ha actuado con independencia de las demás instancias del Poder Ejecutivo.
Ahora tiene la gran responsabilidad de demostrar que esa misma independencia se ejecuta internamente.
EL DÍA hace su apuesta por la institucionalidad, por lo que esperamos que el presente conflicto tenga un claro desenlace para el bien de la sociedad en su conjunto.
