La felicidad en el adulto mayor

Felicidad: es un estado de bienestar, satisfacción, alegría, sensación de plenitud y positivismo. Es subjetivo y personal, varía en cada individuo de acuerdo a sus pensamientos, sentimientos y condiciones.

Está influenciada por diferentes factores como la salud, bienestar, el entorno, los logros, las relaciones interpersonales y la actitud.

Todos tenemos la capacidad de construir nuestra felicidad y el adulto mayor más que todos, ya que contamos con mayor conciencia y sabiduría. Siempre reconociendo la influencia de factores biológicos, psicológicos, sociales y espirituales.

Para construir esa felicidad que permite vivir al adulto mayor armónicamente y en plenitud, es primordial aceptar los cambios en todas sus manifestaciones, vivir el presente reconociendo que cada etapa tiene sus características, reconciliándose con su pasado (perdonar y perdonarse, superar traumas de la juventud o adultez, trabajar las heridas emocionales), agradecidos de las experiencias vividas que nos hicieron llorar o reír y que ahora sabemos que crecimos a través de ellas.

Imprescindible es buscarle sentido a la vida, aún haya que ajustarse a ciertas limitaciones físicas, económicas o sociales. Tener propósitos, ya sea en base a su vida personal, a través de sus hijos y nietos, de amigos y del entorno social o espiritual. Las actividades variadas son un gran aporte a la felicidad de un ser humano.

Cuidar la salud física y mental es un pilar para la construcción de la felicidad (dormir bien, comer adecuadamente, movilizar su cuerpo y mente en la medida de lo posible).

Insisto, la etapa de adultez mayor puede ser gratificante, plena y feliz.