Químicamente posee sales minerales y oligoelementos que el organismo necesita, estimula la circulación sanguínea.
SANTO DOMINGO.-El barro tiene componentes generadores de la tierra y el agua, que transforman la materia muerta en elementos de nueva vida.
Este es un gran aliado de la belleza, porque tiene la propiedad de interactuar en el contacto con la dermis, ya que es un agente transmisor de sustancias útiles y un receptor de tóxicos.
De acuerdo al doctor Jaime Rodríguez de León, presidente de la Sociedad de Hidrología Médica, este componente natural de la fangoterapia tiene beneficios incalculables para tratar la piel y otras patologías del organismo, dado que las sustancias orgánicas o minerales en agua o lodo, a veces presentes en pequeñas cantidades, se pueden absorber y luego actuar a nivel sistémico.
El especialista destaca que la fangoterapia es un recurso médico que se encarga de la utilización de los fangos mineromedicinales para fines terapéuticos y dermocosméticos, usados desde la antigüedad, se utiliza con buena respuesta en todos los grados de acné, desde el juvenil hasta el polimorfo, en piel seca y deshidratada, melasma, psoriasis, dermatitis seborreica y fotoenvejecimiento.
Los componentes
Rodríguez de León indicó: “Este producto natural está compuesto por agua mineromedicinal o agua de mar o de lagos salados, con componentes inorgánicos como el silicio, aluminio, calcio, cloruros, sulfatos, sulfuros, carbonatos, fosfatos, mientras que el componente orgánico está compuesto por ácidos húmicos, humatomelanicos y fulvoácidos, además de algas como las cloroficas, cianofíceas y diatomeas, encontrándose también hongos, líquenes y musgos.
El componente líquido de los fangos mineromedicinales está compuesto por agua sulfurada, sulfatada o clorurada”. Refiere que esta técnica puede ser utilizada a partir de los cinco años de edad, ya que hay niños que presentan a veces dermatitis atópica.
También se utiliza para curar patologías del sistema locomotor, trastornos reumatológicos, vasculares o en procesos de rehabilitación osteoarticular.
Su proceso en la piel
Dijo que a través de esta se produce una transmineralización epidérmica, atravesando la barrera de la piel. Agregó: “El ácido húmico y las sales húmicas son sustancias iónicas variables que influyen en el paso de lociones entre la piel y el medio de baño. La modificación del pH de la piel aumenta la permeabilidad en este nivel”.
• Su acción desinflamatoria, calmante y su poder de absorción actúa como estimulante dérmico, depurando la piel y favoreciendo la regeneración celular.
• Realiza un profundo ‘peeling’ natural por la acción del cobalto que barre las células muertas sin agredir las células sanas.
• Actúa en las pieles con poros muy dilatados, controlando eficazmente su secreción sebácea.
• La acción local es antimicrobiana y antiparasitaria, reguladora de la circulación y de la reposición local y cicatrizante.
Su acción restauradora
La acción restauradora está vinculada con elementos químicos que favorecen la regeneración de la epidermis: el cobalto barre sin agredir las células muertas, el magnesio, cobre y el zinc ayudan a la producción de colágeno y elastina.
Las propiedades nutrientes se vinculan con el sodio, azufre, magnesio, calcio, potasio, cobre, hierro, manganeso, y la protectora se vincula con el azufre.