Bloomberg News.–La familia corporativa más poderosa de Corea del Sur recibió ayuda de otra dinastía en su campaña para enfrentar un reto del multimillonario inversor activista Paul Elliott Singer.
Una unidad de Samsung Group acordó el miércoles vender acciones valorizadas en más de US$600 millones a una empresa que tiene vinculaciones con el conglomerado Hyundai.
La venta desbloquea derechos de voto que la familia Lee puede utilizar para llevar adelante una fusión a la que se opone Elliott Associates LP de Singer argumentando que la oferta es demasiado baja.
El acuerdo intensifica una batalla entre la dinastía Lee que controla un imperio empresarial de US$270.000 millones y un inversor que, como es sabido, atacó inclusive al gobierno de Argentina.
La oposición de Elliott amenaza con perturbar una reestructuración indispensable para que la familia Lee fortalezca su control sobre Samsung.
El “objetivo es simple: repeler a Elliott”, dijo Park Ju Gun, presidente de la entidad corporativa de vigilancia CEOSCORE.
El acuerdo propiamente dicho no es muy simple. Samsung C&T Corp. dijo que venderá la totalidad de sus 8,99 millones de acciones propias a KCC Corp., una empresa encabezada por un integrante de la familia Hyundai. Las acciones propias son inútiles en caso de una disputa por sustituir a miembros de la junta de accionistas –lo que se conoce como “proxy contest”- dado que las empresas no pueden votar por sí mismas.
Samsung C&T dijo que disponía de las acciones necesarias para garantizar un aliado “cercano” que lo ayude con el plan de fusión.
La venta allana el camino para que KCC utilice su participación de 5,8 por ciento en apoyo del plan de Samsung destinado a hacer que su holding de facto, Cheil Industries Inc., absorba C&T.
Fondo de pensiones
Esto representa un golpe para Elliott, el tercer mayor tenedor de acciones de C&T, quien considera que el acuerdo es injusto y está yendo a un tribunal en Seúl para frenarlo.
La oferta totalmente en acciones de Cheil es un 17 por ciento más baja que el valor de mercado de C&T, según datos recopilados por Bloomberg.
Un representante de Elliott en Hong Kong se negó a hacer declaraciones.
Por su parte, el Servicio Nacional de Pensiones de Corea del Sur, el mayor accionista de C&T, dijo el miércoles que incrementó su participación en la empresa constructora.