LOS ÁNGELES.- James Cameron, el artífice de películas como ‘Avatar’, ‘Terminator’ y ‘Titanic’, que le mereció tres premios Oscar, asumió el papel de entrevistador, mientras que el entrevistado fue Steven Spielberg, considerado una leyenda de la pantalla grande.
Ambos tejieron una charla amena y con visos de nostalgia, acerca de aquellos monstruos, sueños y experiencias que despertaron una pasión y un talento que luego Spielberg llevó a su cinematografía. La entrevista hace parte de ‘Historia de la ciencia ficción, por James Cameron’, una serie documental que explora los misterios de este género cinematográfico y literario.
¿Eres el tipo que siempre estuvo un paso adelante, que nos dejó boquiabiertos e hizo que muchos quisieran rodar películas. ¿Creaste una visión del cine que no existía antes?
Bueno, siempre hay alguien que va delante de todos nosotros: George Pal, Stanley Kubrick, Willis O’Brien. Creo que lo que incentivó mi imaginación cuando era un niño fue simplemente el miedo. Necesitaba hacer algo para protegerme de todo aquello a lo que le temía, que cuando oscurecía era casi todo. A principios de los años 50, mis padres pensaban que la televisión era la peor influencia para cualquier niño.
¿Nunca te aterraron los monos voladores de ‘El mago de Oz’?
Estaba aterrorizado por eso y por el incendio forestal en ‘Bambi’. Eso podría haberme asustado más que el demonio que sale de la montaña en la película animada ‘Fantasía’. Como estaba tan ávido de estos contenidos, comencé a imaginar mis programas.
¿Entonces rodaste cortometrajes?
Sí. Bueno, mucho antes de eso empecé a soñar. Hice muchos bocetos. Solía esbozar imágenes aterradoras. Siempre tenía que ver con un lápiz, un trozo de papel y, después, una cámara de ocho milímetros.
¿Con tu película ‘Encuentros cercanos del tercer tipo’ lograste una visión alternativa de esos seres de otros mundos?
Creo que todo comenzó con la explosión de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki. La primera influencia real fueron los japoneses. La película “Godzilla” (1954), por ejemplo, exploró una especie de miedo cultural y nacional. A partir de ese momento, todo lo que salía de la bahía de Tokio o cualquier cosa que apareciera en el cielo nocturno era agresivo, hostil (…). A mí eso me encantaba.
¿Pasaste mucho tiempo mirando el cielo?
Sí. El primer título de E.T., el extraterrestre fue Mira el cielo, inspirado un poco en la película “The Thing FromAnother World” (1951). Cuando me fijaba en el cielo, mi papá decía que, si no se trataba de un misil de la Unión Soviética, solo algo bueno podía provenir de ese espacio.
¿Tu padre era algo así como un visionario?
Sí. Todavía lee (tiene 101 años) muchos libros de bolsillo y las llamadas “Amazing Stories” (historias asombrosas), y en ocasiones yo los leía con él.
Hay una historia acerca de una lluvia de meteoritos que viste con tu padre, ¿verdad?
Sí, claro. Fueron las Leónidas. Él siempre me lo recordó porque yo era muy pequeño cuando la vimos (…). Vivíamos en Camden, Nueva Jersey, y yo tenía alrededor de 5 años. Él me levantó en la mitad de la noche y me llevó a un lugar, donde había cientos de personas.
¿E.T., el extraterrestre’ estaba enfocada en la familia y los niños, ¿verdad?
Nunca fue una película sobre un extraterrestre. Estaba destinada a ser una historia sobre mi madre y mi padre divorciándose y la experiencia que lleva a dividir una familia.
64
Años de edad.
Cumple el próximo mes de agosto el cineasta James Cameron, quien entrevistó para el canal AMC.