EL DÍA respalda decididamente las iniciativas cívicas reclamando que se dediquen todos los fondos que sean necesarios para mejorar la calidad educativa en la República Dominicana.
En el mundo sobran los ejemplos de países que hace 30 años tenían igual o menor nivel de desarrollo que el nuestro, pero decidieron apostar a la educación y hoy son naciones desarrolladas.
En términos familiares abundan los indicadores que demuestran que la más eficiente lucha contra la pobreza, la violencia y la delincuencia es la educación.
En esta materia cada centavo cuenta cuando se utiliza adecuadamente para el objetivo buscado.
Está de más decir que nadie ha planteado que las deficiencias educativas se resuelven sólo con dinero. El dinero simplemente constituye el medio para implementar los programas tendentes a una educación eficaz y conforme las demandas de los tiempos.
El dinero se requiere para tener buenos profesores, aulas adecuadas y en cantidades que permitan alojar sólo la cantidad de alumnos recomendada.
Equipar adecuadamente los planteles educativos y crear el ambiente adecuado para la enseñanza requiere dinero.
De eso se trata cuando se habla de que se destinen los recursos necesarios para la educación.
También sobra decir que esos recursos hay que usarlos de manera pulcra y eficiente, porque también las leyes así lo mandan.
EL DÍA hoy se pinta de amarillo y así lo refleja su portada, porque nos parcializamos a favor de que la educación sea una prioridad absoluta.
