La semana pasada se celebró en nuestro país el Congreso Internacional sobre Tecnología de la Información y Comunicación y Educación a Distancia (Citiced). Dicho evento tuvo lugar en la sede de la ciudad de Santiago de la Universidad Abierta Para Adultos (UAPA).
En el mismo se reflexionó sobre los procesos de acreditación y certificación de la calidad de los programas e instituciones que imparten educación a distancia mediante la tecnología de la información.
Es de conocimiento general el gran auge que ha tenido la formación virtual a través de Internet en las últimas décadas. El mundo ya puede disfrutar de plataformas educativas que permiten enseñar de manera masiva a través de modelos pedagógicos basados en la capacitación en línea.
Ejemplos como Coursera, Udemy y Miríada X nos ofrecen un amplio catálogo de cursos en línea totalmente gratuitos. Esto supone una democratización de la educación a escala global.
Muchas universidades dominicanas ya tienen muchas ofertas educativas totalmente en línea y en formato híbrido. La modalidad preferida es precisamente esta última donde los estudiantes pueden combinar sesiones presenciales de clases con el seguimiento en línea o virtual del proceso de aprendizaje.
He participado en varios cursos MOOC y realizado diplomados virtuales comprobando de esa manera la efectividad de dicha modalidad de enseñanza.
Es importante realizar esfuerzos para demostrar con evidencias la posibilidad de impartir educación de calidad en formato virtual.
Expertos nacionales e internacionales coinciden en la necesidad de convencer a los tomadores de decisiones del gran beneficio que supone para los estudiantes la aplicación efectiva de la tecnología en nuestra universidades.
Eventos como el Citiced permiten establecer espacios oportunos de discusión, debate y reflexión sobre este tema propio del siglo XXI.