Bloomberg News.-Las ambiciones territoriales de Putin están chocando contra los mercados financieros.
En tanto el presidente ruso planea su próxima jugada en Ucrania, los inversores están dando motivo de reflexión a su círculo íntimo.
Desde que en marzo Putin anexó Crimea en medio de la indignación internacional, las acciones rusas han alcanzado el máximo nivel de volatilidad desde 2009.
Las oscilaciones del rublo frente al euro son actualmente las más extremas de las que se tiene registro en tanto las expectativas referidas a fluctuaciones de la moneda frente a sus pares de los mercados emergentes se hallan en su nivel más alto en dos años.
Esto lleva a los inversores a ser más reacios a apostar a un país que ya está cerca de una recesión y que depende de los recursos naturales para encauzar el crecimiento económico.
Si bien Putin se siente motivado por el deseo de reafirmar el poder de su país en el mundo, invadir Ucrania oriental habría provocado sanciones internacionales más duras y acelerado probablemente la salida de dinero de Rusia.
“Llegamos al punto en que el mercado habla y los políticos se ven obligados a escuchar y conformarse”, dijo por teléfono el 29 de mayo Mansur Mammadov, gerente de cartera de Kazimir Partners Ltd. de Moscú, que supervisa US$300 millones en títulos de mercados emergentes.
“La volatilidad fue como un tsunami y sería lógico suponer que llevó a los políticos a tomar conciencia de que el costo de la expansión rusa en Ucrania era demasiado alto para la economía en proceso de desaceleración”.
Un indicador de las oscilaciones de precios de las acciones rusas saltó hasta más de un máximo en cuatro años en comparación con las acciones de países en desarrollo.
La volatilidad histórica correspondiente al índice de referencia Micex en Moscú alcanzó 29,7 por ciento el 30 de mayo, casi tres veces el nivel del índice MSCI de mercados emergentes y por sobre 12,7 por ciento a fines de febrero, en base a datos trimestrales recopilados por Bloomberg.
Los movimientos del rublo también se ampliaron después de que Estados Unidos y la Unión Europea impusieron sanciones como prohibiciones de viajar y congelamientos de activos a aliados de Putin en Rusia y Ucrania.
La volatilidad trimestral histórica de la moneda avanzó desde 7 por ciento a fines de 2013 hasta 11,3 por ciento, según datos recopilados por Bloomberg.
Esto se compara con un 4,4 por ciento para el euro en tanto la brecha entre los dos indicadores alcanzó 6,92 puntos porcentuales el 30 de mayo, la mayor amplitud desde la introducción de la moneda común de Europa en 1999.
Un indicador de oscilaciones previstas en la moneda contra el dólar alcanzó su nivel más alto el 25 de abril desde octubre de 2012 en comparación con monedas de países en desarrollo como la lira turca y el yuan chino, según datos trimestrales sobre volatilidad implícita recopilados por Bloomberg y JPMorgan Chase Co.
La probabilidad de una recesión en los próximos 12 meses es de 50 por ciento, según un sondeo realizado por Bloomberg que abarcó a 15 economistas.