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Las diferencias de políticas entre los banqueros centrales de los Estados Unidos, la zona del euro, Gran Bretaña y Japón se hacen más pronunciadas, lo que fija rumbos divergentes a sus monedas.
LNG Capital, una firma de administración de inversiones de Londres, creó un fondo de monedas en julio y dijo que “los diferentes contextos macroeconómicos globales” generan oportunidades.
El euro declinó ayer al nivel más bajo en un año, US$1,3110, menos de dos semanas después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, indicara que está dispuesto a inyectar más estímulo en la economía de la región a los efectos de evitar una deflación.
