La “dulce” historia de la amarga retama

Santo Domingo.-Su bien ganada mala fama data de muchos años y aunque no se sabe quién fue el primer valiente que la saboreó y descubrió su “amargura”, sí se puede asegurar que fue efectiva la prueba.
Se trata de la “retama” científicamente conocida como (Thevetia peruviana), una especie ornamental, invasiva y tóxica que por décadas ha servido para diferencial lo dulce y grato de cualquier alimento de lo muy amargo.
Aunque su nombre es sonoro y de uso común en el vocablo de la gente que suele darla por conocida cuando quiere hacer una comparación y repite: “eso amarga como retama”, el origen de esta planta es poco conocido, como también algunos de los “beneficios” que se le atribuyen.
De acuerdo con Rolando Sanó, encargado de la División de Flora del viceministerio de Biodiversidad, esta especie es oriunda de América Central y cultivada en los trópicos.
Textura y efectos
“Se da de madera suave y fibrosa, las raíces y semillas son venenosas y se ha reportado que produce parálisis progresiva y que se ha empleado contra el dolor de muelas; la corteza es febrífuga y en dosis mayores purgante drástico, las semillas también son purgantes”, detalló Sanó.
Afirma que las raíces, tallos y semillas contienen un alcaloide, mientras que la tevetina es peligrosa para el corazón. Es calificada como una planta melífera y ornamental y el fruto es usado contra la hidropesía y el reumatismo, por ser purgante.
La planta tiene una gran importancia ecológica ya que puede crecer en una variedad de ambientes y suelos degradados de poca fertilidad y es de fácil reproducción.
Se encuentra mayormente en algunos viveros cultivada en muchos jardines y pocas veces en estado natural, como son zonas costeras, principalmente en el Monumento Natural Cabo Samaná.
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