Por: Héctor Gerardo
Circula en las redes sociales, en calidad de viral, un audiovisual en el que a dos supuestos ciudadanos haitianos se le ve trabajando en la recogida de desperdicios sólidos( basura) vistiendo uniformes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett)
Lo que no se observa en el video señalado, es a que compañía recolectora y por ende, a cual de nuestros ayuntamientos pertenece el camión en el cual estos ciudadanos, a quienes se les atribuye la nacionalidad haitiana, realizan sus labores.
Pero la gravedad del asunto no radica en si son o no ciudadanos de nuestro vecino más cercano, Haití porque a ellos, (si están debidamente regularizados o si ya son ciudadanos dominicanos) le asiste el derecho de ser contratados sea por un cabildo o por una empresa de recolección.
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La verdadera gravedad y vergüenza (para la Digesett) es que estos obreros estén ensuciando doblemente el uniforme que con mucha dignidad debe llevar un agente policial adscrito a esa institución.
En demasiado escándalo están envueltos en los últimos meses tanto agentes de la Policía Nacional como de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett)como para que ahora nos salgan con ésta vagabundería.
Tanto el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos Cibernéticos de la PN (Dicat) como la Digesett deben abrir una investigación del mencionado video, a fin de determinar su procedencia, pero sobre todo dar con el paradero de estos individuos (los supuestos obreros haitianos) y que ellos expliquen cómo obtuvieron estos uniformes.
Creo que las investigaciones también deben tocar las puertas de la compañía recolectora de desechos para que sus ejecutivos y los supervisores respondan por qué permiten el uso de estas indumentarias.
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