La diarrea infecciosa es atribuida a los rotavirus

La diarrea infecciosa es atribuida a los rotavirus

La diarrea infecciosa es atribuida a los rotavirus

La enfermedad diarreica es un gran problema de salud, tanto nacional como internacional, por lo que se recomienda consultar un especialista para su tratamiento.

Uno de los hábitos de higiene más recomendados es el lavado de manos antes y después de comer, sacar la basura, ir al baño, cambiar el pañal a un bebé, jugar con los animales o luego de estornudar; estos hábitos preventivos no solo contribuyen a la salud sino también a evitar infecciones como la diarrea aguda.

De acuerdo a la doctora Fabiolina Sánchez, gastroenteróloga del Cedimat, la enfermedad diarreica es un gran problema de salud, tanto nacional como internacional, y constituye la segunda mayor causa de muerte en niños menores de cinco años y la tercera causa de ingresos hospitalarios a nivel mundial.

La más frecuente

“Existen muchas causas para que se produzca una diarrea. La más frecuente es la aguda o infecciosa, que se produce por bacterias que viven en la comida o el agua, y por tanto, adquirida por intoxicación alimentaria, aunque también pueden ser producidas por virus (como la gastroenteritis vírica) o por parásitos”, explica Sánchez.

La especialista asegura que los virus son la causa más frecuente de enfermedad en los niños.

Las causas más comunes de la diarrea infecciosa son atribuidas a los rotavirus y la Escherichia coli; mención especial tendrán la Entamoeba, el Cryptosporidium, el vibrio y la Shigella (otros virus que afectan al intestino).

Contaminación

“La mayoría de estas infecciones se adquiere por consumo de aguas y alimentos contaminados o de persona a persona, cuando no existen medidas de higiene adecuadas”, detalla la gastroenteróloga del Cedimat.

Es importante diferenciar la diarrea crónica de la infecciosa, que son enfermedades distintas, principalmente por su duración. Se considera crónica cuando esta perdura por más de seis semanas; mientras que la aguda o infecciosa tiene una duración de un máximo de cuatro semanas, aunque sus síntomas son muy parecidos.

Los síntomas que presenta este tipo de afección, además del aumento en las deposiciones de las heces, son malestar general (debido a deshidratación) náuseas, mareos, hematoquecia (sangre al evacuar) y fiebre.

Un aspecto a tomar en cuenta es que el afectado no llegue a un grado de deshidratación grave, debido a que puede tener pérdida parcial del conocimiento, falta de diuresis, extremidades frías y húmedas, variación en el pulso, tensión arterial baja o no detectable y palidez.

La doctora Sánchez explica que de no tratarse a tiempo (a través de solución de sales de rehidratación oral o infusión intravenosa), el paciente puede llegar a morir.

Diferencias

A diferencia de la diarrea crónica, en el caso de la diarrea infecciosa, según explica la galeno, esta última suele tener un síntoma del tracto digestivo ocasionada por diversos organismos, sean bacterias, virus o parásitos.

“Es muy frecuente en países en desarrollo o donde los ingresos son bajos. También donde las condiciones sanitarias son deficientes, como en: asilos para ancianos, cárceles sobrepobladas y refugios”, agrega.

Este síndrome puede ser potencialmente fatal en niños y ancianos; comenta la especialista, que si la persona afectada no trata a tiempo el malestar puede limitar su vida cotidiana mientras persiste.

Acuda a un especialista

“Al padecer de estos síntomas es necesario que se auxilie de un especialista del área, pues a menudo vemos como personas suelen tratarse de manera informal y esto no brinda una solución efectiva al organismo.

Se requiere la ayuda de un experto

“Si bien es cierto que muchos casos de diarreas son limitados, otros necesitan ayuda experta y precisan de los distintos tratamientos, que van desde antibióticos hasta modificadores de la motilidad gastrointestinal”, dijo Fabiolina Sánchez, quien considera que la clave del éxito en el tratamiento en estos casos consiste en una buena hidratación.

A quien se le diagnostica con diarrea infecciosa, según Sánchez, también se le suministra sueros de rehidratación oral y líquidos intravenosos.

De presentar sangre en las heces, diarrea persistente y deshidratación, es vital que acuda a un médico.

De acuerdo a diferentes estudios, para que la diarrea dure menos tiempo es recomendable ingerir complementos de zinc, los cuales reducen en un 25 por ciento de la duración de los episodios.



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