Santos Domingo.-La diabetes, una enfermedad crónica en aumento, puede tener consecuencias devastadoras para la salud ocular, siendo la retinopatía diabética una de las principales causas de ceguera en personas en edad productiva.
Para los doctores Servando Santana Rodríguez, oftalmólogo especialista en catarata, córnea y refractiva, y Audrey Juan, oftalmóloga, especialista en retina y vítreo, la detección temprana y un control adecuado de la enfermedad son esenciales para proteger la visión y evitar daños irreversibles.
Los más recientes estudios indican que la diabetes mellitus, una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo, ha visto un aumento alarmante en su prevalencia y, en la República Dominicana, el 13.45 por ciento de la población, en el 2024, padece esta enfermedad.
Esta condición no sólo representa un desafío a nivel metabólico, sino que también tiene consecuencias devastadoras para la salud ocular, destacándose la retinopatía diabética como una de las complicaciones más graves y silenciosas.
Los daños
“Esta enfermedad ocular daña la retina, parte fundamental del ojo y responsable de convertir la luz en señales visuales que el cerebro interpreta.
Cuando los niveles de glucosa se mantienen altos, los pequeños vasos sanguíneos de la retina sufren daños, provocando filtraciones, sangrados, obstrucciones y, en casos avanzados, el crecimiento de vasos anormales y desprendimientos que pueden causar ceguera irreversible”, explica Santana.
Mientras que Juan destaca que entre los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de la retinopatía diabética se incluyen su duración (a mayor tiempo con la enfermedad, mayor riesgo), un mal control de la glucosa en la sangre, hipertensión, colesterol elevado y tabaquismo.
Prevención y manejo
Según los especialistas, el control adecuado de la glucosa, junto con un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada y ejercicio regular, es la mejor defensa. Además, controlar la presión arterial y colesterol juega un papel crucial en la protección de los vasos sanguíneos de la retina.
Ambos enfatizan la importancia de los chequeos oftalmológicos anuales, realizados por especialistas y que incluyan la dilatación de la pupila para examinar el fondo de ojo de manera exhaustiva. Estos exámenes permiten identificar cambios iniciales en la retina y actuar antes de que la enfermedad progrese a etapas más avanzadas.
Personal capacitado
Santana y Juan destacan que solo los oftalmólogos están capacitados para realizar el diagnóstico de retinopatía diabética luego de un examen de fondo de ojo con dilatación pupilar. Además, pueden indicar estudios como angiografía con fluoresceína o tomografía de la retina.
Aseguran que el país cuenta con la más avanzada tecnología para el diagnóstico y tratamiento.
Tratamientos
— Los más efectivos
Los tratamientos más efectivos incluyen la fotocoagulación con láser, las inyecciones intravítreas de medicamentos y la cirugía de retina, siempre administrados por oftalmólogos especializados en retina y vítreo.