El Foro Económico Mundial identificó en la desinformación la principal amenaza en el mundo para el presente año señalando que esta despreciable práctica afecta toda la actividad social, incluyendo la economía y la política.
El presidente de la Junta Central Electoral, Román Jáquez, ha expresado que la desinformación daña la democracia porque fomenta el desasosiego y puede llevar dudas sobre los procesos electorales.
Cuando la desinformación forma parte de acciones preconcebidas delata la maldad y perversidad de sus promotores porque su intención premeditada es dañar.
República Dominicana se aboca a un proceso electoral en dos actos. En el primero se escogerán las autoridades municipales y en el segundo a las presidenciales y congresionales.
El público debe saber que quienes usan la desinformación como instrumento de campaña no tienen buenas intenciones para con el país y quienes a sabiendas le hacen el juego no les interesa el bienestar colectivo.
La pandemia de la desinformación hace más daño a la salud colectiva que cualquier pandemia, puede generar estado de agitación social e impactar negativamente el desarrollo económico de una nación.
Los demócratas no dañan la democracia. Sepa usted que el partido, dirigente o militante que usa la desinformación como estrategia de campaña no es demócrata ni merece la consideración del votante.
Pero también sepa usted que esa práctica no es exclusiva de la actividad política.
En el activismo social y en muchas acciones privadas se utiliza la desinformación como recurso para lograr objetivos.
Tampoco confíe en quienes de manera premeditada utilizan ese recurso aunque se amparen en causas que quizás usted comparta.
No le haga el juego a la desinformación y ayude a cortar su proliferación.