El Foro Económico Mundial, donde se reúnen grandes líderes políticos y económicos del mundo, citó la desinformación como la principal amenaza mundial en 2024, ya que sus daños son transversales en la economía, la política y lo social.
El fenómeno ha llegado a tal nivel que forma parte de la historia el axioma de que “una imagen habla más que mil palabras”.
Ya hasta con la imagen y el sonido se desinforma.
La alerta adquiere mayor relevancia porque en 2024 hay elecciones programadas en 70 países que concentran el 50 por ciento de la población mundial.
República Dominicana es una de ellas y también el fenómeno de la desinformación se siente con intensidad.
La información veraz y oportunidad como vacuna contra la desinformación empieza a perder eficacia porque cada vez más el público pone al mismo nivel en su escala de preferencia al desinformador que al profesional cuidadoso de la información.
Así como suena: tan responsable es del problema quien trata por igual al sicario de la palabra o al buscador de likes como al que cuida la veracidad y pertinencia del contenido divulgado a través de las plataformas disponibles,
En verdad, la desinformación afecta a todos y parece que el problema seguirá creciendo.
