El periodista Marino Zapete ha denunciado ser víctima de acoso e intimidación por parte del Procurador General de la República como consecuencia de su actividad periodística.
Denuncias de este tipo no deben caer en sacos rotos o colocarlas como parte del anecdotario de las coyunturas.
Mientras más nivel tenga una autoridad pública, mayor será su compromiso con el respeto de libertades tan fundamentales como son la libertad de prensa o el derecho a la libre expresión del pensamiento.
Un funcionario de alto nivel tiene un compromiso mayor con las libertades públicas que cualquier otro ciudadano y debe actuar en consecuencia. Ojalá se desmonte cualquier acción que pueda ser interpretada como coerción contra un ejercicio periodístico.