Latinobarómetro refleja la desconfianza de parte de la ciudadanía en el sistema democrático, lo que sería lo mismo en los partidos y en las instituciones del Estado.
Este descrédito viene acumulado desde hace muchos años, ya que la población prácticamente no se siente muy identificada con el proceder de muchas de las organizaciones.
De ahí el alto nivel de abstención en los procesos electorales pasados.
La insastifacción va en aumento, pero este fenómeno parece no preocupar a las dirigencias de los partidos, que solo maniobran en procura de retener el poder o de llegar en medio de la turbulencia partidaria.
