“La cultura funeraria de los dominicanos ha cambiado”

“La cultura funeraria de los dominicanos ha cambiado”

“La cultura funeraria de los dominicanos ha cambiado”

Los esposos Leonardo Vargas y Norma Rivera de Vargas al participar de los coloquios de EL DÍA cuenta sus experiencias como promotores de un cementerio privado. José de León

SANTO DOMINGO.-La cultura funeraria de los dominicanos definitivamente ha ido cambiado con el tiempo y se ha acentuado con la llegada al país del concepto de cementerios privados y la profesionalización de los servicios relacionados con la despedida a los fallecidos.

Cada vez son más los que optan por la cremación o los que prefieren ambientación clásica para despedir a sus seres queridos y compartir el dolor con familiares y amigos.

Norma Rivera y Leonardo Vargas, la pareja de esposos pioneros en el servicio de cementerios privados en el país, así lo testifican luego de 25 años de experiencia intensa.

Norma Riveras indica que cada vez más personas utilizan servicios con violines, cantantes, rituales y atenciones a los deudos por parte de personal especializado y entrenado.

Cada vez son más demandadas las pequeñas bóvedas para guardar de manera clásica las cenizas de las personas amadas, pero también está creciendo la tendencia de enterrar en pequeños jardines esas cenizas dentro de cajas biodegradables para que éstas se mezclen con la tierra.

Modelo de EE.UU.

Explican el fenómeno atribuyéndoselo a la incidencia de la cultura estadounidense, donde según los últimos estudios ya sobrepasada el 50 por ciento de los casos en los que se prefiere la cremación.

«Definitivamente la cultura funeraria dominicana viene experimentando profundos cambios», enfatiza Norma Riveras. Los hijos de Leonardo y Norma se han incorporado al ramo.

El varón también estudió administración de cementerios en Estados Unidos, mientras que la hija ofrece servicios de “funeral planning”, que consiste en preparar todo lo relativo a los servicios funerarios para que los déudos puedan dedicarse completamente a despedir a los fallecidos.

Es una versión funeraria de los “wedding planning”

Composición

Según la vicepresidenta ejecutiva, Norma Rivera de Vargas, el cementerio de jardín consiste en un conjunto de lotes de acuerdo al requerimiento del adquirente, los cuales tienen una bóveda prefabricada bajo tierra de dos espacios horizontales con una placa en la superficie.

También están los columbarios o edificios de nichos, donde se colocan las urnas con las cenizas de los difuntos que sus familiares optaron por la cremación.

Están los panteones familiares, que son aéreas exclusivas con caminos internos, compuestos por tumbas de cuatro a seis bóvedas y con capacidad para ocho y doce puestos.

Panteón erradicado

En todos los casos, se ha erradicado el clásico concepto de los mausoleos.

“Trabajamos más el concepto de jardín como morado para el descanso eterno”, explica.

Norma señaló que a diferencia de los mausoleos y tumbas verticales, este modelo de bóvedas bajo tierra no contamina el medio ambiente y no representa peligro a la salud pública. Señaló que los cementerios está ubicado lejos de la urbe y en las alturas, “lo que reduce el riesgo a cero”.

La precisión de la distribución de las tumbas, la estética, seguridad y el orden, son características de este camposanto, las cuales contrastan con la realidad de abandono, profanación e inseguridad que por años han caracterizado los cementerios públicos en todo el país.

Requerimientos

Criterios para la construcción de cementerios
—1— Suelo
Según Norma Rivera, deben estar en un un terreno seco, alejados de los ríos.
—2— Ubicación
En las afueras de las ciudades y en parte alta, como montañas.
—3— Evaluación
El nivel freático debe estar a una profundidad mínima de 4.5 metros con relación a la presencia de aguas subterráneas.

Última morada de personas destacadas

Hito. Norma de Vargas aseguró que Puerta del Cielo es el único cementerio privado que pertenece a una red hispanoamericana de cementerios patrimoniales, debido a que más de 100 personalidades nacionales yacen allí, y de acuerdo a la ejecutiva lo constituye en el primer cementerio contemporáneo de patrimonio cultural e histórico del país.

Entre estos están el Poeta Nacional Pedro Mir, el mayor general Antonio Imbert Barrera. También Carlos Piantini, Freddy Beras Goico, Yaqui Núñez del Risco y Nuryn Sanlley; además escritores, poetas, pintores, empresarios y profesionales.

Rivera dijo que eso es un atractivo que llama la atención de estudiantes y demás y hasta puede convertirse en una opción de destino turístico.

Futuro de expansión

Leandro Vargas aseguró que tienen proyectado ampliar los servicios con la construcción de una capilla religiosa, para brindar la opción de velar en cuerpo presente, crear baños y cafeterías.

Actualmente están solicitando los permisos para edificar dos salas de velación. Además, completan una terraza nueva de dos mil bóvedas.
El cementerio proyecta un amplio crecimiento para los años venideros.



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