La cultura de fracasos que está detrás del éxito de Google

La cultura de fracasos que está detrás del éxito de Google

La cultura de fracasos que está detrás del éxito de Google

Si fracasas, normalmente te echan del trabajo. Pero no es así en Google X, la llamada «fábrica de misiones a la Luna», donde animan a los inventores e ingenieros a soñar e intentar lo imposible.

Y también a apreciar el fracaso.

Un punto destacado por su director, Astro Teller, en la conferencia TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño) de San Francisco, la que este año llevó el título de «Soñar».

Teller repasó algunos proyectos en los que Google está trabajando y que hace poco parecían ciencia ficción, como los autos sin conductor y el Proyecto Loon que busca llevar internet a zonas remotas o rurales a través de una red mundial de globos que viajarán en el límite del espacio.

Reconoció que los sueños eran grandes. Y también que fracasar forma parte de cualquier proyecto.

Según Teller, decidir qué proyectos impulsar es sencillo: «Encontramos un gran problema que afecta a millones de personas, proponemos una solución radical y vemos qué tecnología punta existe para resolverlo».

«Pasamos casi todo el tiempo rompiendo cosas, intentando demostrar que estamos equivocados».

Proyectos increíbles

Y en la historia de Google X no faltan los proyectos malogrados.

Un ejemplo es una red de granjas verticales donde los cultivos crecerían en cajas amontonadas unas sobre otras sin apenas tierra. Una buena idea para alimentar a la población mundial que no para de crecer, sobre todo en ciudades cada vez más congestionadas.

«Una de cada diez personas está desnutridas y las granjas verticales usan 10 veces menos agua y 100 veces menos tierra», explicó Teller.

Pero eventualmente Google decidió no introducirlas, cuando se dieron cuenta que cultivos básicos como el arroz y el trigo no pueden cultivarse de esa manera.

Aún así, la empresa FarmedHere de Chicago decidió avanzar en este proyecto y planea inaugurar una granja vertical que costará US$23 millones en West Louisville, en Estados Unidos. Mientras la japonesa Fujitsu vende los productos que produce en este tipo de granjas a hospitales, supermercados y hoteles.

Otro proyecto que Teller dijo que fracasó fue la idea de construir buques de carga más ligeros que el aire.

Pero decidieron suspender el proyecto cuando el equipo a cargo concluyó que costaría demasiado construir un prototipo. «No puedes gastarte US$200 millones en el primer eslabón de un proyecto», afirmó.

Fracaso

Fracasar es fundamental en X: «La única manera de hacer que la gente trabaje en cosas grandes y riesgosas, ideas audaces, es que se sientan seguros si fracasan», afirma Teller.

«La maquinaria de marketing de Silicon Valley ha creado el mito que gente visionaria está creando el futuro sin esfuerzo. No os creáis ese cuento», sentenció.

Mencionó como ejemplo el Proyecto Loon, posiblemente una de las ideas más locas de Google. «Construimos globos redondos y plateados, hicimos globos con forma de almohada. Básicamente pinchamos muchos globos», afirmó.

Pero añadió que ahora el Proyecto Loon parece una solución viable para llevar la tecnología a todos lados. Predijo que internet provisto por estos globos y otros métodos conectarán a todo el mundo a la red en los próximos «cinco o diez años».

«Eso cambiará el mundo de maneras que no podemos imaginarnos».



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