Grecia tiene que cumplir sus promesas de reforma y convertir una mejor relación con los países acreedores en el financiamiento que tanto necesita ya que, de lo contrario, corre el riesgo de quedarse sin dinero en cuestión de semanas.
Menos de tres semanas después de que se interrumpiera una reunión sobre ayuda a Grecia en un clima de tensión, el ministro de Hacienda, Yanis Varoufakis, aseguró a los gobiernos de la zona del euro que su país aspira a alcanzar un acuerdo que le permita contar con las últimas entregas de su programa de asistencia de 240,000 millones de euros.
El dinero será crucial para que pague sus cuentas a tiempo, ya que los fondos se le agotan.