Agujeros de bala en el parabrisas del automóvil del periodista Roberson Alphonse luego de que fue atacado en Puerto Príncipe, Haití, el martes pasado. (AP)
Santo Domingo.-El centenario periódico de Haití Le Nouvelliste ha tenido que suspender su edición impresa y adoptar una serie de medidas que restringen el ejercicio de sus periodistas debido a la crisis por la violencia de las pandillas que controlan el territorio haitiano.
Esta semana uno se sus periodistas, Roberto Alphonse, sobrevivió milagrosamente a un intento de asesinato cuando miembros de esas bandas rociaron a balazos su vehículo.
Otros periodistas no han corrido la misma suerte y al menos cinco han sido brutalmente asesinados.
Los medios periodísticos de Haití han tenido que prescindir de cubrir en el terreno los sucesos de violencia por temor a que continúe aumentando el número de periodistas asesinados.
Pero en adición a esta limitación directa, también los medios confrontan dificultades para obtener los insumos necesarios, ya que los accesos de todo el país están controlados por las bandas.
Lo insostenible
El periódico Le Nouvelliste, fundado en 1898, es uno de los más viejos de América Latina y el decano indiscutible de Haití. Había logrado mantenerse a flote a pesar de la profunda crisis que vive ese país.
Pero ya su capacidad operativa llegó al punto de quiebre pues carecen del combustible para generar electricidad y mover los vehículos para la distribución física de sus ejemplares impresos.
De igual manera, se le ha estado agotando el stok de papel debido a que los almacenes de los puertos y los caminos de acceso son controlados por las bandas.
La decisión de suspender temporalmente la publicación de su edición impresa fue informada este miércoles por el propio diario en su edición digital.
“La dirección del diario Le Nouvelliste está en esta penosa obligación por la imposibilidad de abastecerse de combustible, de distribuir el diario y de agotar sus últimas existencias de papel”, indica el comunicado.
Le Nouvelliste anunció que seguirán publicando el diario en su edición electrónica y que su contenido estará disponible de manera gratuita.
“La dirección del diario Le Nouvelliste está en esta penosa obligación por la imposibilidad de abastecerse de combustible, de distribuir el diario y de agotar sus últimas existencias de papel”, precisa la publicación.
Sin acceso periodístico
Haití prácticamente ha quedado sin servicio periodístico independiente, pues también muchas emisoras de radio han tenido que suspender sus emisiones por falta de combustible y la inseguridad o quedarse solo transmitiendo por internet.
Pero el servicio de internet en Haití no suple mínimamente lo que la radio, la televisión y la prensa convencional cubren debido a su poca conectividad.
Las estadísticas en ese país son poco fiables o andan con retraso, por eso las más recientes sobre conectividad son de 2020 e indican que apenas el 35 por ciento de la población tiene acceso a internet mientras que para la misma fecha la media mundial era de 60 por ciento y República Dominicana tenía 77 por ciento y la disponibilidad de banda ancha era de apenas 0.27 por ciento frente al 16 por ciento de promedio mundial.
Otros servicios
La violencia y la falta de combustible por el control de las bandas de los almacenes y la red vial haitiana también ha alterado servicios fundamentales, como los de los hospitales y la producción de agua potable.
Muchos hospitales han tenido que cerrar o reducir al mínimo sus actividades por falta de combustibles, lo que ha provocado que la Organización de las Naciones Unidas haya solicitado un corredor humanitario.
“En medio de la actual crisis económica, la inseguridad y un brote mortal del cólera, la Organización necesita ese corredor para acceder a la principal terminal de combustibles. La situación ha provocado una escasez de carburantes que ha obligado a cerrar muchos hospitales y centros de salud, y ha afectado la distribución de agua”, ha indicado la ONU.
Las bandas controlan la terminal del Varreux, en Puerto Príncipe, principal punto de entrada de combustible a Haití y mantienen bloqueado el acceso desde diciembre.
“Las bandas armadas lo tienen bloqueado, impidiendo la distribución de servicios básicos como la salud, la seguridad y el agua, en un país que se encuentra cercado por una crisis económica, una inseguridad generalizada y un brote del cólera que amenaza al menos a 1.2 millones de niños”, explicó la ONU.
Las gestiones de ese corredor humanitario quedaron relegadas hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU tomara una determinación sobre la solicitud de intervención militar hecha por el Consejo de Ministros de Haití.
Pero lo decidido se limitó a sancionar a los jefes de bandas con impedimento de ingresar a otros países, confiscarles cuentas bancarias en el extranjero a quienes financien las bandas y prohibir la venta de armas a esas organizaciones.
Un año difícil
Durante este año 2022 cinco periodistas han muerto como consecuencia de la exposición al peligro al que se exponen los trabajadores de la prensa en Haití.
Es un precio muy alto el que está pagando la prensa por cumplir con el deber de dar cuenta de las expresiones de la crisis a todos los niveles, incluida la violencia y la operatividad de las instituciones.
La prensa
— Complicado
En septiembre pasado fueron asesinados dos periodistas, Tayson Lartigue y Frantzen Charles, mientras se encontraban en Cite Soleil, un barrio de Puerto Príncipe, mientras recababan información sobre un asesinato.