Santo Domingo.-Alrededor de 64 millones de personas en el mundo tienen un diagnóstico de falla o insuficiencia cardíaca, representando uno de los problemas más importantes, y en aumento, de la salud pública.
La falla cardíaca (FC) se manifiesta cuando el corazón no logra bombear de manera eficiente la cantidad de sangre que el cuerpo requiere o no consigue llenarse de sangre ; y puede presentarse debido a otras enfermedades preexistentes en el paciente, como presión arterial elevada o enfermedad de las arterias coronarias.
Esteban Coto, director Médico de AstraZeneca Centroamérica y Caribe, destaca que se considerada una enfermedad crónica degenerativa, y se calcula que la mitad de los pacientes fallecen cinco años después de su diagnóstico.
“Es alarmante el incremento en el número de casos nuevos de pacientes con falla cardíaca y la afectación en vida de estas personas, quienes pueden llegar a ver un deterioro en su salud mental, emocional y en su calidad de vida, situación que durante la pandemia puede afectar el proceso de recuperación de los pacientes, empeorando su función cardíaca e incluso causando la muerte”, dijo.
Estudios indican que en el 2020 en EU, casi el 40% de los hospitalizados por el virus presentaban alguna cardiopatía. Este puede afectar a personas con afecciones cardíacas no controladas.
Atención y control
— Grandes retos
Además, de ser una enfermedad común, los sistemas de salud pública a nivel mundial están enfrentando grandes retos debido a los altos costos que implica la atención y el control de los pacientes.