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La radiación contenida en el agua marina a raíz del desastre sufrido por la central nuclear de Fukushima llegará a la costa oeste de los Estados Unidos este año.
Esto suscita preocupación en algunos estadounidenses como los habitantes de la ciudad de Fairfax, en la zona de la Bahía de San Francisco, cuyo municipio el 6 de diciembre dictó una resolución reclamando más análisis de los mariscos costeros.
Al mismo tiempo, los oceanógrafos y los radiólogos aseguran que estos temores son infundados dados los niveles de radiación existentes en el oceáno.
