El domingo, día seis de noviembre, se cumplen 178 años desde la promulgación de la Constitución dominicana, un documento visto por algunos como una gran sombrilla bajo la cual se cobija toda otra vertiente del derecho.
A pesar de que en este tiempo hemos tenido decenas de reformas, algunos doctrinarios consideran que la Carta Sustantiva dominicana es única. Otros tienen un punto de vista diferente.
Hablan, sobre esta base, de varias constituciones o corrientes constitucionales, una encabezada por la primera, discutida y proclamada en San Cristóbal, la del 6 de noviembre de 1844, y otra tendencia a la cabeza de la cual colocan la de Moca, del 10 de marzo del año 1858.
A la primera de estas constituciones se le coloca la etiqueta de conservadora y a la otra, la del 58, liberal.
¿Y no serán momentos diferentes de la expresión de la política dominicana? Si le fuera posible, cada gobierno introduciría cambios en la Carta con la que jura cumplirla y hacerla cumplir con todo el cuerpo de las leyes puestas bajo su sombra.
Así que quienes hablan de una sola constitución tal vez están enjuiciando con acierto.
Desde luego, algunas versiones muestra un rompimiento tan marcado que tientan a verlas como una nueva Constitución. No se puede dejar de ver, sin embargo, que el pueblo dominicano se ha vuelto diferente y sigue siendo el mismo.