Santo Domingo.- Nueve días después del asesinato del presidente Jovenel Moïse las autoridades haitianas no dan señales de que tengan en sus manos un caso firme y cada nuevo elemento en manos de la opinión pública parece una variante de la primera versión sobre sicarios colombianos.
Desde cualquier otra parte del mundo es posible establecer una conexión con Haití sin pasar por Santo Domingo, pero no caben dudas de que las conexiones aéreas dominicanas son las mejores en la isla.
Esta razón es suficiente para que algunos de los involucrados por las autoridades haitianas contra la vida del presidente Jovenel Moïse estuviera en algún momento en República Dominicana.
Chivos expiatorios
Hasta el momento ha habido tres menciones importantes, no relacionadas con el magnicidio, pero sí con algunos de los investigados.
Del médico Christian Emmanuel Sanon, señalado como autor intelectual o planificar del magnicidio se ha dicho que tenía en su casa cuatro chapas de vehículos de República Dominicana. Las autoridades dominicanas no se han referido a esta afirmación.
De cuatro de los colombianos que pasaron por el país, cuatro de ellos se retrataron en varios lugares del Gran Santo Domingo, entre ellos el entorno del Palacio Nacional, el muelle de Santo Domingo y el Faro a Colón.
La tercera mención, la de una supuesta reunión en un hotel de la capital dominicana donde se habría planificado el magnicidio es la última en esta secuencia. Todavía no ha salido una conexión dominicana.
Un testigo clave de los hechos, la señora Martine Moïse, ha empezado a dar signos de recuperación en el hospital de Miami a donde fue llevada.
—1— Complicado
Estados Unidos ha empezado a distanciarse del primer ministro.
—2— Todos iguales
Ha dicho, de acuerdo con las agencias de noticias, que no reconoce el liderazgo de nadie hoy día en Haití.