Washington.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de los periodistas nicaragüenses Willih Francisco Narváez González y Alberto José Miranda Herrera, al advertir que “están recibiendo amenazas, hostigamientos y vigilancia” por parte de autoridades y particulares por su labor.
El organismo, ubicado en Washington, anunció este miércoles la decisión, contenida en una resolución con fecha del 11 de julio, en la que considera que los comunicadores “se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos».
La CIDH indicó en un comunicado que Narváez González -quien era entrevistador y reportero del canal 10 y ahora es parte del equipo de la plataforma Divergente- afronta amenazas desde 2018 en redes sociales, así como agresiones por parte de policías, actos de hostigamiento de terceros afines al Gobierno, y amenazas de muerte en contra de él y su familia.
Por su parte, Miranda Herrera, vinculado a la plataforma Literal, ha sido blanco de amenazas de muerte desde 2018 a través de las redes sociales, de una agresión con una pistola eléctrica presuntamente bajo órdenes de un agente policial en septiembre de 2019 y de hostigamiento y agresiones por parte de policías el 15 de abril y el 2 de junio de 2021, detalló el organismo interamericano.
En ese contexto, la CIDH solicitó a Nicaragua adoptar “las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal” de los periodistas, asegurar que sus agentes respeten la vida e integridad personal de los beneficiarios y “proteger sus derechos en relación con actos de riesgo que sean atribuibles a terceros».
Además, que adopte las medidas para que ambos “puedan desarrollar sus actividades como periodistas independientes sin ser objeto de actos de violencia, intimidación, hostigamientos y/u otros hechos de violencia en el ejercicio de sus labores». Las acciones deberán ser coordinadas con los beneficiados y notificadas a la Comisión.
La CIDH dijo haber tomado en cuenta “la situación actual por la que atraviesa Nicaragua” y la información recibida por su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) en relación “con el contexto represivo hacia la actividad periodística independiente».
Asimismo, observó el hecho de que, pese a las denuncias interpuestas por los afectados, “el Estado no ha desarrollado investigaciones pertinentes ni brindado ninguna medida de protección” a favor de ellos.
El pasado domingo La Prensa, el periódico más antiguo de Nicaragua, alertó en un informe que el Gobierno “intenta instaurar un apagón informativo” en ese país centroamericano cuando faltan cuatro meses para las elecciones generales, en las que el presidente Daniel Ortega, en el poder desde 2007, buscará una nueva reelección.