Por lo visto a una parte de los legisladores no le simpatiza la idea de bajar la representación de 190 a 137, como finalmente quedaría, tras la reforma de la Constitución, con la suma de los de ultramar y los nacionales.
Entienden que es algo así como tener que apurar un vaso de cicuta, pero todavía parece muy pronto para saber si este es un sentir extendido entre legisladores.
De ser así, el presidente Luis Abinader descubriría que hay por todas partes, hasta dentro de su partido, gente que no está de acuerdo, si no con la reforma en sí, con algunos aspectos importantes.
El calibre
Desde luego, ningún opositor dentro del Congreso Nacional le dará tantos dolores de cabeza como el que se ha encontrado en el expresidente Leonel Fernández, presidente del partido Fuerza del Pueblo.
