La calificación de la economía dominicana

La calificación de la economía dominicana

La calificación de la economía dominicana

Daris Javier Cuevas.

Por: Daris Javier Cuevas

Finalizado el año 2021 es oportuno hacer algunas reflexiones sobre el desempeño de la economía dominicana en el contexto de un entorno economico lleno de incertidumbre por los sucesos económicos derivados de la pandemia más trágica para la economía global y local. El año que finaliza inició con una recesión económica sin precedentes en la historia económica contemporánea de la economía dominicana, heredada del 2020 al registrar una contracción de -6,7%.

La pregunta más oportuna es, ¿Cómo fue la economía dominicana en el inicio del 2021? Una economía en una fase recesiva está obligada a transitar hacia la recuperación inmediata para superar la hecatombe, razón por la cual la dinámica de la economía por si sola obliga hacia un mejor desempeño. En tal virtud, la economía informal juega un rol fundamental como soporte de la expansión económica, dado que los diversos sectores económicos no se recuperan en igual magnitud.

Tal enfoque se evidenció en la economía dominicana durante el periodo enero- marzo del 2021, conforme al informe presentado por el banco central, y en el cual se observa que para ese periodo ya la economía daba señales de recuperación al presentar un crecimiento del PIB por el orden de 3,3%.  El soporte de ese crecimiento de la economía fue impulsado básicamente por los sectores construcción, zonas francas, minería, transporte, comercio y manufactura local, significando esto que en ese periodo los demás sectores se mantuvieron rezagados.

Un rol relevante en el dinamismo económico se observó en el comportamiento de las remesas familiares que en ese periodo registraron un monto de US$2,548.7 millones de dólares, situación que explica en una alta proporción la expansión del sector construcción, el cual superaba a los demás sectores. Se trata de que esos recursos, no generados por la economía dominicana, se orientaron a la adquisición de viviendas, lo sugiere poner atención a la fuente del crecimiento del PIB.

Posteriormente, el Banco Central presentó un informe cuatrimestral, abril-julio, lo que permite inferir e interpretar que el cambio en el tiempo del análisis procuraba un ajuste económico orientado a obtener resultados mas satisfactorios que justificaran señales de recuperación plena de la economía dominicana.

En efecto, para el cuatrimestre en cuestión, la expansión económica se expresaba en un crecimiento del PIB por el orden del 12,1%, digamos espectacular, aunque sorprendiera que los mismos sectores del primer trimestre tuvieran igual comportamiento y solo se incorporaba bares y restaurantes con una participación de un 22,1% para el cuadrimestre, algo rezagado en relación a su patrón histórico.

Ante ese cambio cuantitativo en el PIB, la pregunta obligada es ¿Qué ocurría en la economía dominicana en ese cuatrimestre del 2021? A mi modo de interpretar la realidad, lo que se observaba es que la propia economía por si sola empujaba a su recuperación y las medidas de políticas económicas tenían un efecto retardo.

Para entenderlo mejor, el calculo de del crecimiento económico se sustentaba en un PIB nominal y en el rebote o arrastre estadístico, cuyo entendimiento se fundamenta en la herramienta de la econometría que nos proporciona el profesor de Damodar N. Gujarati de City University of New York y de U.S. Military Academy en West Point.

Una mirada detenida a las cifras del crecimiento del PIB de julio del 2021 y de 12% de final de año, según las autoridades, aparentan ser excelente, no obstante, las cifras no se deben leer al revés.

Pues si la economía dominicana registró una contracción de -6,7% en el 2020 y en el 2021 fue de 12%, lo que se está observando es una recuperación en relación a la fase de la pandemia, al tiempo que los diferentes sectores de la economía no se recuperan a plenitud, el empleo luce muy lento, la inflación destroza el poder adquisitivo, el alto nivel de endeudamiento público ya es insostenible y se desconoce la incidencia que ha tenido la recesión en los niveles de pobreza e indigencia.

En su libro economía matemática, el prestigioso profesor de la Universidad de connecticut, Alpha C. Chiang, advierte que la comparación de un periodo muy bajo de la economía con una fase de recuperación no debería sorprender que haya un crecimiento elevado.

Por tal razón sostiene que en tal situación se asiste a un crecimiento ficticio de la economía fruto del rebote estadístico, criterio que han sostenido la CEPAL y el Banco mundial para todas las economías de América latina en el 2021.

 

 

 



Daris Javier Cuevas

Economista-Abogado Máster y Doctorado en economía Catedrático de la UASD