Las restricciones impuestas por la pandemia del Covid-19 pudieron servir de abono para algunas actividades culturales en las que la contemplación, el silencio y la observación son apreciadas.
Leer un buen libro, observar un cuadro, auscultar una escultura o escuchar buena música son actividades compatibles con el tan recomendado distanciamiento físico y la prohibición de actividades de masas.
Pero no fue posible.
La pandemia tampoco dio mucho espacio a la planificación, pues para todos se convirtió en un camino por lo desconocido.
En la vuelta a la nueva normalidad, los dominicanos tenemos una opción cultural que vale la pena disfrutar: La 29 Bienal de artes visuales.
En el Museo de Arte Moderno, donde se exhiben las obras seleccionadas para la Bienal, hay piezas que son un verdadero deleite para los sentidos.
La nueva normalidad puede traernos un renacer de la pasión por las artes en sentido general, y en particular por las artes visuales.
La Bienal, más que un incentivo para los artistas, que lo es, constituye una oportunidad para entrar en contacto con la creatividad y el talento que habita en República Dominicana.
Visitar el Museo para ver la Bienal es un ejercicio cultural recomendado.