Por Freddy González
Apenas habían transcurrido 4 meses y 16 días de la firma de la llamada Acta Institucional, por medio de la cual se puso fin al estado de beligerancia que se produjo tras el estallido armado del 24 de abril, que buscaba la reposición del gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, cuando tropas combinadas de los cuerpos armados del país con el apoyo tácito de las fuerzas invasoras, trataron de concluir lo que no pudieron los generales, Bruce Palmer y Hugo Panasco Alvin, el 15 y el 16 de junio, que era acabar con la dirección militar constitucionalista de la Guerra de Abril.
Bosch fue derrocado el 25 de septiembre de 1963 por sectores militares instigados por la oligarquía criolla y el alto clero católico, con la anuencia del Departamento de Estado de los EE. UU.
Aprovechando la visita a la ciudad de Santiago que realizó el alto mando constitucionalista, el 19 de diciembre del 1965 a rendir un homenaje de recordación y reverencia al principal propulsor del movimiento armado que buscaba la reposición de la constitución violada y mancillada en el 1963, coronel Rafael Fernández Domínguez, caído junto al líder del movimiento 14 de Junio, Juan Miguel Román, Illio Capozzi y Euclides Morillo, el 19 de mayo de 1965, en intento de tomar la sede del Palacio Nacional; fueron asaltados mientras se encontraban en el hotel Matum luego de regresar del cementerio de la calle 30 de marzo de esa ciudad.
Tanques de guerra, carros de asaltos, helicópteros, aviones de la Fuerza Aérea en vuelos rasantes y armas de gruesos calibres emplazadas en las inmediaciones del Monumento a los Héroes de la Restauración, fueron utilizados inútilmente para tratar de doblegar la férrea voluntad de Camaaño y del grupo que lo acompañaba; de mantener en alto la dignidad y patriotismo del pueblo dominicano.
En ese alevoso y artero ataqué perdió la vida el coronel, Juan María Lora Fernández, jefe de Estado Mayor del Ejército Constitucionalista, quién arma en manos cayó abatido por las balas asesinas de los enemigos de la patria.
Después de más de 7 horas de intensos combates y de haber fracasado el intento de la toma del hotel, los mismos que orquestaron dicho plan, no les que quedó otra salida que negociar un alto al fuego y pactar la salida de Camaaño y demás líderes de la revuelta de abril.
Al conmemorarse el 59 aniversario de los sucesos ocurridos en el hotel Matum, queremos rendir un tributo de recordación a la memoria del Titán de Abril, Lora Fernandez, repitiendo la célebre frase del general romano cayo Julio César: «Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir. Los valientes ni se enteran de su muerte’.
LOOR ETERNA A SU MEMORIA.